Al promediar las 11 de la noche de ayer martes, la madre y el padrastro de Yosimar, el niño de solo 3 años que fue hallado muerto en una cueva en el distrito de Huasicancha, provincia de Huancayo, llegaron hasta la sede de la Divincri en Huancayo, custodiados por policías de la Unidad de Trata de Personas y Desaparecidos de Huancayo. “Yo no lo he matado”, señaló ella.
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Se supo que Nery Vanessa Poma Lazaro (27) y su pareja Luiz Felipe Huamanlazo Sandobal (28) , fueron capturados luego que la Policía Nacional hallara indicios que los llevó a sospechar que ambos estarían involucrados en el crimen del menor que según la necropsia habría muerto por ahogamiento. A todas luces, el cuerpo del menor habría sido escondido en el lugar ya que se trata de un paraje no muy transitado y lejos de afluente alguno.
Como se recuerda, el niño habría desaparecido desde el lunes 14 de marzo, luego que acompañara a su madre a lavar ropa al río, sin embargo, la denuncia se entabló ante la comisaría de Chongos Alto, en Huancayo, recién el jueves 17 de marzo, tres días después y al parecer por presión de los vecinos y familiares, extrañados por no ver al niño. El día siguiente, fue un poblador que buscaba material para la fabricación de su choza, el que encontró al infante dentro de la cueva ubicada en el paraje Moradayo, dando aviso a los policías, El levantamiento del cadáver se hizo el sábado 19.
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“El 17 de marzo la policía de la comisaría de Chongos Alto, toma conocimiento de la desaparición de un menor de edad. Se efectuó la búsqueda con la DEPINCRI y se encontró al menor el viernes 18 por la noche, dentro de un cueva en el distrito de Huasicancha”, informó aquel día el jefe de la región Policial Junín, coronel PNP Colin Sim Galván. La pareja pasa la noche en la carceleta de la Divincri.