La Contraloría General de la República identificó 87 obras paralizadas en Junín, según informó el gerente regional de Control, Víctor Lizárraga, quien precisó que los proyectos detenidos se distribuyen entre el Gobierno Regional (8 obras) y municipalidades provinciales y distritales.

“Las principales causas siguen siendo expedientes técnicos deficientes, controversias contractuales y falta de financiamiento”, explicó.

Lizárraga subrayó que entre los casos más críticos se encuentran el hospital Higa Arakaki de Satipo, detenido por más de tres años, y varias obras de agua y alcantarillado en la selva central.

Además, señaló que la Contraloría viene aplicando servicios de control concurrente que han permitido reactivar proyectos como el sistema de agua y desagüe de San Martín de Pangoa. “Para el 2026 vamos a priorizar 12 obras adicionales para apoyar su reactivación”, precisó.

Advirtió, además, que en las auditorías posteriores podrían determinarse responsabilidades penales, civiles o administrativas en los funcionario.

El gerente lo niega

El gerente regional de Infraestructura, Rony Vejarano, dijo que: “De las obras paralizadas, solo tres pertenecen a la gestión actual; las demás vienen heredadas”, afirmó refiriéndose al puente San Fernando, hospital Higa Arakaki y la carretera JU-103 .

Sostuvo que actualmente hay 12 obras ‘suspendidas temporalmente por factores climatológicos.