El 12 de marzo de este año, el policía Henry Obregón Tutaya fue detenido luego que recibiera 200 soles de otro agente a fin de archivar y evitarle. El agente intervenido laboraba en la Oficina de Disciplina y desde entonces trascendió de otros cobros similares. El lunes, policías anticorrupción de Huancayo y la Fiscalía intervinieron el local de Inspectoría Junín, en la Sexta Macrepol, luego de una denuncia anónima donde se detalla los cobros desde 4 mil a 30 mil soles para “ayudar” a policías implicados en violencia familiar, cohecho, conducción en estado de ebriedad, abandono de servicios y otros.

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La intervención se dio para incautar USBs, CPUs y registrar documentación de los procesos disciplinarios de inspectoría de los años 2019, 2020, 2021 y 2022, pues curiosamente el 90% habían sido archivados. El material incautado servirá como evidencia para la investigación por el presunto cobro de dinero a cambio de favorecer a los policías que afrontaban procesos disciplinarios. Según la denuncia anónima malos policías habrían intimidado a los investigados, para obtener lucro personal, y bajo presión exigían el pago de dinero.

“Si no colaboras con el jefe para que forme la resolución te vamos a dar de baja y si colaboras voy a realizar tu descargo para archivar y dar la caducidad del caso”, solían decir, según el denunciante. En caso de que no realizaban el pago, elaboran la medida preventiva de suspensión temporal del servicio del policía acusado.

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En el escrito enviado a las autoridades por correo, también se detalla que la suboficial L.R. habría dado 5 mil soles tras ser investigada por abandonar su servicio 5 días. Asimismo, otro agente de iniciales P.A. denunciado por violencia familiar habría entregado cerca de 10 mil soles para el archivamiento de la denuncia y dieron la prescripción del caso. La identidad de los involucrados se guarda en reserva, hasta deslindar las responsabilidades.