Huancayo: sentencian a 20 años de prisión a operador de maquinaria que ultrajó a una adolescente
La última vez que Bernardino Ñahui Quispe (34) se encontró con su madre Marcelina, le dijo que iba a instalar la luz en su casa. Poco después, enrumbó hacia una obra de construcción en las calles Centenario y Mariátegui en el distrito de El Tambo.
Al día siguiente, domingo, el cuerpo golpeado del albañil, padre de dos hijas, fue encontrado en un canal de riego en Huari – Huancán. Desconocidos le causaron una fractura en el cráneo y abandonaron el cuerpo.
“Benardino tenía 4 mil soles de un préstamo y otros 3 mil que había reunido para pagar a los trabajadores de la obra. Le robaron el dinero y lo mataron”, dijo su hermano menor quien clama justicia.
CLAMAN
Según las investigaciones, Bernardino Ñahui, es el mayor de 8 hermanos, natural de Nuevo Progreso Occobamba en Huancavelica. Hace 16 años trabaja en construcciones y era maestro de obras. El sábado festejaron la culminación del segundo piso de un inmueble de 5 pisos, allí estuvo bebiendo licor y no regresó a su casa.
Sus familiares conocieron del hallazgo del cadáver y, al observar las fotografías, descubrieron que se trataba de Bernardino. “Hasta el domingo contestaron el celular, incluso enviaron un ok cuando le preguntamos si estaba bien. La Policía y Fiscalía deben investigar, lo mataron para robarle, no hay los 7 mil soles ni su celular”, dijeron los dolientes. La necropsia confirmó que la causa de muerte era un TEC grave, tenía dos golpes en la cabeza.




