Durante el año 2022, unas 1679 adolescentes de 12 a 17 años terminaron , según informó la Dirección Regional de Salud de Junín, la cifra disminuyó con respecto al año 2021, donde había 1992 menores embarazadas.

La coordinadora de Salud Sexual y Reproductiva de la Diresa, Geovana Manturano Soto, dijo que aunque la cantidad de adolescentes embarazadas disminuyó, todavía la cifra es alta, y por eso trabajan con más énfasis en la prevención.

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Causa de deserción escolar

La obstetra del centro de salud Juan Parra del Riego, Mercy Cerrón refirió que en la actualidad están controlando la gestación de hasta 10 adolescentes, muchas viven en el distrito de El Tambo, pero han sido desplazadas por sus familiares de otros lugares como la Selva Central y Huancavelica.

Aunque de las escolares embarazadas continúan los estudios, existe un grupo que deja de concurrir al colegio por la falta del apoyo de la familia. No obstante, el personal de salud, siempre incide en que ellas puedan continuar estudiando, ya que el ser madre no debe ser un impedimento para que puedan lograr sus metas en la vida.

“En las adolescentes, existe el temor de continuar los estudios, ya que existe mucho acoso escolar y ellas temen ser señaladas en este periodo de cambio que viven”, acotó la obstetra Mercy Cerrón.

Según el organismo Care, una niña educada tiene más posibilidades de salir del círculo de la pobreza, pero al salir embarazadas y luego perder el apoyo de la familia, hace las adolescentes personas mucho más vulnerables.

Deben acudir al control

Cabe mencionar, que cuando una adolescentes resulta embarazada, el personal de salud en los puestos y centros de salud, las captan para que pueda seguir su control prenatal a cargo de profesionales, debido a que por el solo hecho de ser menor de edad, una gestación tiene factores de riesgo.

Asimismo, derivan su atención al hospital El Carmen, para que sea monitoreada por especialistas en ginecología.

Las menores deben pasar una interconsulta con ginecología en el materno infantil, y también reciben atención del psicólogo, ya que ellas son vulnerables y afectadas por la violencia.

Hasta el momento, para el control de la gestación, solo se logra captar a un 60% de las gestantes, pero un 40% no tienen controles y están en mayor riesgo, tanto ellas como los bebés.

Cabe mencionar, que en la mayoría de embarazos no controlados, los bebés llegan al mundo con bajo peso y nacen antes de tiempo.

Aunque se busca que las adolescentes sigan controles desde los primeros meses. Ellas pueden concurrir en cualquier etapa de la gestación sin restricción alguna.

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Para prevenir

Cabe mencionar que en el Perú, el 13.5% de adolescentes entre 15 a 19 años están o quedarán embarazadas, por eso es básico trabajar en labores de prevención.

Además que sin educación sexual y prevención del embarazo en adolescentes, sus hijas corren el riesgo de repetir el mismo círculo, con todos los riesgos que esto conlleva. Luego de tener al primer hijo, algunas llegan a tener muchos más, ya que tienen una dependencia de la pareja.

Manturano Soto acotó que en este momento trabajan para concientizar a los adolescentes en el retraso de las relaciones sexuales. Además buscan empoderan a las menores de edad para que estén enfocados en su proyecto de vida, que incluyen los estudios, antes de la importante decisión de ser padre o madre.

Junto a la articulación de los sectores Salud y Educación, es necesario que los padres de familia también se involucren en las necesidades de sus hijos, ya que el abandono de estos en la etapa de la adolescencia, genera que ellos tomen malas decisiones.