Justicia, Paz y Vida: el asentamiento en Huancayo que cumple 37 años viviendo sobre el polvo

El 14 de julio de este año, el gobierno central, a través del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento, debió decidir qué empresa ejecutaba las pistas y veredas del asentamiento humano Justicia Paz y Vida, en El Tambo. No ocurrió así. El proceso sufrió un retraso y ahora se volverá a convocar a las empresas. JPV, el asentamiento más grande de la provincia de Huancayo, recibe con esta mala noticia su aniversario.

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Ayer, sobre la tierra y el polvo que levanta el alto tránsito que hay por sus calles, se conmemoró un aniversario más. 37 años. “Estamos preocupados y molestos con el Ministerio de Vivienda porque no puede reiniciar la obra que está paralizada un año. Ha hecho la licitación y cuando ya se tenía a la empresa, el 22 de mayo, retrotraen, sacan una resolución, se anula y dicen que se vuelva a revisar y hasta ahora están revisando. No sé que está esperando. Son 22 millones que costaba esta obra hasta diciembre del año pasado que estaba actualizado el expediente”, sostuvo Santiago López Galván, presidente del asentamiento.

Justicia Paz y Vida fue fundado en el año 1986 por Luis Aguilar Romaní. Tiene 54 hectáreas, 1750 lotes, divididos 13 sectores, pero sus pistas no son el único problema pendiente. La seguridad, las áreas verdes, la educación, la obtención de licencias de construcción son otros factores que según su dirigente, las autoridades necesitan atender. “Los problemas de seguridad, salubridad, educación se tiene que ir avanzando con las autoridades locales. Estamos a la espera del techado del colegio, han dicho que están actualizando el expediente, ya debíamos a haber empezado, esperamos que nos digan cuándo van a empezar la obra”, explica.

Lo que falta, seguridad y agua

En una investigación de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP) se calculó, al 2013, una población de 50 mil habitantes en este asentamiento cuyo desarrollo a nivel de viviendas se puede ver ni bien uno pisa sus calles. “La autoridad provincial tiene que ver con los temas de las licencias de construcción, debe haber una ordenanza para empezar a pagar nuestros impuestos. Si te vienen con multas de 10 mil, 15 mil, vas a ahuyentar al usuario”, explica López Galván.

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A falta de la asistencia en temas de seguridad ciudadana de parte del municipio distrital, los propios sectores se han organizado para la compra de sus cámaras de seguridad y el patrullaje. “Hemos formado juntas vecinales para prevenir a la vecindad, estamos instalando cámaras con recursos de las familias del sector 13, sector 12″, indica.

Otro problema que adolece esta población es del agua. Como en la mayoría de sectores de la ciudad, las horas de servicio se han reducido. “Cada vez tenemos menos horas de agua, hay que ampliar los pozos tubulares, sembrar agua”, sostuvo López.

Por lo pronto, mientras están atentos a lo que dirá el Ministerio de Vivienda, esperan también un nuevo proyecto: el Parque Ecológico Temático. Según López no se trata solo de sembrar cemento sino generar pulmones en la ciudad, este parque sería uno de ellos.