El auto Toyota Corolla negro, de placa AWP-287 se convirtió en la tumba de un padre y su hijo identificados como José Pérez Zurita de 23 años y su padre Marco Antonio Pérez Quinte (50). ; sin embargo terminaron despistándose y cayeron a un abismo de casi 50 metros y siendo tragados por las aguas del río Mantaro.

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Al parecer el cansancio habría sido la causa del despiste de la unidad en el sector de Huanchán, altura del kilómetro 5+600 de la Carretera Central que une Yauli-La Oroya con Huancayo. Asimismo, otros tres pasajeros que también son músicos salieron nadando, incluso colocaron un arpa en el techo de la unidad que de acuerdo a la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) pertenece a Bladimir Julián Quenta Ccari.


Hasta el momento, el personal de la Policía de Carreteras de La Oroya solo ha podido rescatar los restos del padre Marco Antonio Pérez Quinte que viajaba en el asiento del copiloto, pero no se pudo encontrar el cuerpo del hijo que iba de conductor, él habría sido jalado por la fuerte corriente del río que debido a las lluvias que caen han incrementado el caudal.

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En tanto, el cuerpo del padre ha sido internado por orden del fiscal en la morgue de La Oroya indicando el médico legista Carlos Bustamante Montoro que recién este domingo realizará la necropsia de Ley para que los familiares puedan retirar sus restos para darle cristiana sepultura.

La PNP y familiares ya comienzan con la intensa búsqueda  del cuerpo del hijo para así poder enterrarlo. Las autoridades realizan las diligencias para determinar responsabilidades. Ellos regresaban con otros tres músicos de Lima donde realizaron una presentación musical.

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