Bertha Rojas, madre del prófugo Vladimir Cerrón, se encadenó hoy en la puerta de la Corte Superior de Justicia de Junín e informó que inició una huelga de hambre seca, tras la decisión del Juzgado de Investigación Preparatoria de dictarle 36 meses de prisión preventiva al exgobernador regional de Junín por los presuntos delitos de lavado de activos y organización criminal.
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“No sé donde está mi hijo, pero está en Perú. No tiene por qué esconderse”, aseguró. Dice que permanecerá encadenada hasta que el Poder Judicial se pronuncie sobre el habeas corpus presentado por la defensa de su hijo.
También señala de que le han quitado su pensión de viudez. Y a raíz de que se han congelado sus cuentas bancarias, ahora se sustenta solo vendiendo libros de su autoría.
Junto a la madre del líder de Perú Libre estaban varios militantes del partido.
