Los perros que formaron una jauría asesina cerca al botadero del distrito de San Jerónimo de Tunán, en la provincia de Huancayo, fueron mascotas abandonadas. Este grupo de a otros niños y ganado ovino de los pobladores de la zona. El longevo que terminó detenido, solo era quien daba eventuales alimentos a algunos de ellos.

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Luis Fernando Inga Rojas (64), es un humilde reciclador que se construyó una pequeña choza junto al botadero para reciclar, él menciona que fue con 4 cachorros que recogió de las calles, sin embargo la jauría creció cuando animales abandonados  acudían hasta Luis, por alimento.  Luego de conocerse el ataque él anciano fue detenido por policías de San Jerónimo.

“Solo vivimos del reciclaje, nuestros perros no son agresivos, pero si tenemos que sacrificarlos, lo haremos para evitar que mi hermano vaya a la cárcel”, dijo su hermano Vicente Inga Rojas (72). A pesar de no tener a dónde ir, Luis, se negó a sacrificar a sus mascotas que forman parte de la jauría asesina.

“Esos perros una vez nos atacaron a mi hermanita y a mí, pero nos apoyaron los adultos. Otros pastores de ovejas también sufrieron el ataque”, contó una menor de 12 años de la  zona.

Por su parte uno de los médicos del centro de salud de San Jerónimo, señaló que se desconoce si los canes habrían sido vacunados de rabia, además recomendó que sean llevados a otro lado.

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Policías municipales y fiscalizadores de la Municipalidad Distrital de San Jerónimo de Tunán, llegaron hacia el sector de Mullupata, donde se instaló Luis Inga Rojas (64), en un predio fabricado solo con materiales reciclados y techo de plástico. Por haber construido un centro de reciclaje en terrenos municipales, los ediles le dieron un plazo de siete días para que salga del lugar. Sin embargo el adulto mayor señaló que no cuenta con otro sitio dónde dirigirse, luego de trece años de asentarse allí.