El 21 de marzo es el estreno de la película “Misión Kipi”, ópera prima de Sonaly Tuesta. Una cinta protagonizada por una ‘niña robot’ Kipi -fue elaborada con chatarra informática- y la de su creador, el profesor Walter Velásquez. La directora y productora del filme, Sonaly Tuesta, nos da detalles de su travesía y reflexiona sobre la educación.

¿Qué es para ti, “Misión Kipi”?

Es la conclusión de una historia que me llamó poderosamente la atención. Kipi es una robot que fue creada por el profesor Walter Velásquez, y solo el hecho de que sea una niña tiene un impacto en mi, porque siempre he estado buscando una historia que tenga que ver con el género. Kipi inspira, es una niña robot de mucho conocimiento; que intenta transformar la situación difícil que tienen las niñas en las comunidades cuando no tienen acceso a la educación. Además, es mi primer largometraje, y fue todo un desafío; tengo 20 años de experiencia en conducir y dirigir el programa Costumbres, pero esto ha sido otra historia, ha sido un aprendizaje, es un homenaje al Perú profundo al que siempre estoy ligada, y si vas a ver la película te darás cuenta de que hay mucha relación con las costumbres y tradiciones.

¿Cuál es tu apreciación de la educación?

La educación en general, lamentablemente a pesar de los esfuerzos, es todavía complicada, compleja, no hay buenas oportunidades para todos, es bastante desigual en muchas zonas; y en el sector rural es más complicada para los maestros y estudiantes. En este escenario un profesor crea innovación desde la ruralidad, y si los alumnos no pueden ir a clases, él va a ellos. Nos demuestra que se puede hacer un aprendizaje a partir de los saberes de la gente, por ejemplo, la elaboración del chuño es una técnica ancestral y se puede aprender; todos esos saberes son propios de las comunidades y resaltarlo con la educación hacen que se transformen vidas. En Huancavelica, Kipi transforma vidas, no estamos romantizando la labor del docente, estamos poniendo en evidencia un caso especial, que sería diferente si las condiciones de la educación serían adecuadas para los profesores y alumnos. Hay maestros innovadores, solo falta visibilizarlos más.

¿Qué crees que el público rescate del largometraje?

Van a sentir mucha emoción, y se darán cuenta que tenemos un país diverso, con realidades distintas, que el privilegio que algunos tenemos no es el de todos. Tengo la imagen de Walter caminando por los cerros con su Kipi, y este esfuerzo que él hace es por pura vocación, y ese compromiso por el bien común, y que las comunidades enseñan con la reciprocidad. Esta película está construida por la reciprocidad, yo no hubiera concretado nada si en mi pasado no hubiera tenido una conexión con la gente y las comunidades. Ahora es momento de retribuir, es una película que vincula, que te acerca a lo que puedes desconocer de tu raíz.

¿En qué regiones se estrenará y cuál es tu expectativa?

Esperamos que la proyecten en la mayor cantidad de salas de cines, Tondero se encarga de la distribución, pero eso sí, si vamos a estar en Huancayo (el avant premiere fue ahí), también en Lima, Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Cusco. Es mi película, definitivamente quiero que la vean, tengo mucha expectativa y esperanza de que la gente se conecte con “Misión Kipi”. Es importante que desde el primer día vayan a verla para que la película permanezca en cartelera y el 21 de marzo es el estreno.

¿El proyecto del profesor sigue?

La historia que contamos es de la Kipi artesanal y original. Obviamente el trabajo de Walter Velásquez sigue y ha desarrollado más Kipis sofisticadas (con mejor software) y están presentes en algunas comunidades de Huancavelica ya que él ha capacitado a otros profesores y tiene el apoyo de la empresa privada (...).

Finalmente, ¿la película fue presentada en otras plataformas?

En el 2021 ganó el Premio Producción Alternativa 2021 del Ministerio de Cultura, también participamos en un festival de Málaga y a finales de abril del presente año estamos llevando la película a un festival de Cine Peruano en Paris, Francia. Todo esto se debe a la Embajada Suiza en el Perú, la empresa Kallpa Generación, la ONG Somos Das Perú y Hunt Oil Company Of Peru.