El nefrólogo Luis Arellan Bravo, lucía muy contento ayer al reencontrarse con sus pacientes con insuficiencia renal crónica, cuya vacunación empezó ayer en el hospital Ramiro Prialé de EsSalud. A la fecha unos 30 se contagiaron con el COVID-19 y fallecieron durante la pandemia.
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Diabéticos e hipertensos
“Estos pacientes que se dializan son diabéticos e hipertensos y en estas dos olas del COVID tuvimos unas 30 muertes, ellos son pacientes muy débiles, el viernes esperamos tener el 100 % de los pacientes vacunados y esperamos que ningún paciente más con hemodialisis o con dialisis peritoneal vuelva a fallecer”, acotó.
Gaspar Valeriano, de 82 años, es uno de los pacientes renales que acudió a vacunarse y llegó en su silla de ruedas. Ana Verástegui, artesana de 55 años, también recibió contenta su primera dosis.