Una persona muerta y otra herida es el saldo de un ataque criminal perpetrado contra trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (), en los exteriores del . La víctima mortal es la abogada Fanny Flor Hernández Correa, quien se encontraba junto a sus compañeros de labor en el interior de un automóvil, cuando se produjo la emboscada que habría sido orquestada desde el mismo reclusorio.

Hechos

De acuerdo con la información policial, Hernández Correa había abordado el auto de placa de rodaje AHQ-457, en la ciudad de Chincha para desplazarse a su centro de trabajo: el establecimiento penitenciario. En este vehículo viajaba un técnico del INPE en el asiento del copiloto y Manuel Ricardo Cervantes Cruz, también trabajador del penal que estaba en el asiento posterior, al igual que la abogada.

El conductor del auto se aproximó al Penal sin ninguna complicación. Pero, al llegar a la tranquera a pesar de no ser un día de visita, observó que la vía fue cerrada y no podía continuar a su destino, que estaba a pocos metros. Es en ese momento que aparece el asesino; un sujeto de sangre fría, que baja de una motocicleta. Los pasajeros imaginaron un asalto, sin embargo, el atacante abrió la puerta del lado posterior y disparo a quemarropa.

La bala impactó en la abogada Fanny Hernández. Su compañero Manuel Cervantes también resultó herido por proyectil de arma de fuego. El sicario luego de consumar su accionar criminal abordó el vehículo menor y escapó apoyado por su compinche. Los agraviados fueron trasladados al servicio de emergencia del hospital San José, en donde se confirmó la muerte de la letrada. Cervantes -según el INPE- esta fuera de peligro.

Hipótesis

La policía de Chincha asumió las investigaciones de este caso, y durante el “Plan Cerco” encontraron la motocicleta utilizada por los autores materiales. Estos durante la fuga cambiaron de vehículo para adentrarse en las calles del asentamiento humano Señor de los Milagros y alrededores. El coronel Daniel Elías Soto refirió que se ha desplegado las unidades policiales para identificar y ubicar al asesino y sus cómplices.

Con relación al móvil, las hipótesis concluyen que se trata de un crimen por encargo, cuya orden habría sido dada por un interno del establecimiento penitenciario de Chincha. Aunque aún no se conoce porque el ensañamiento contra los trabajadores del INPE, y porque acabaron con la vida de la abogada Hernández.

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