Cientos de fieles celebran natalicio de Melchorita Saravia en Chincha.
Cientos de fieles celebran natalicio de Melchorita Saravia en Chincha.

La festividad religiosa más esperada por el pueblo de Grocio Prado: el , la sierva de Dios, se realizó como se tenía planeado., visita presencial al mausoleo donde descansan sus restos, ingreso a la ermita y las infaltables cuadrillas de Hatajo de Negritos, que entregaron su arte para rendir homenaje por los 127 años que cumplió ayer la religiosa.

El natalicio movilizó a cientos de personas provenientes de distintas ciudades del país que formaron interminables colas -sin dejarse vencer por el intenso sol- para ingresar al pasaje El Peregrino; lugar donde se encuentra la vivienda rústica que cobijó a Melchorita. Todavía en el predio quedan su camastro, vestimentas y otros objetos personales que dejó la patrona grociopradina antes de su partida.

La otra parada de los visitantes fue la iglesia San Pedro para seguir de cerca la misa que oficio el Obispo de Ica Héctor Vera Colona. Y también acceder al mausoleo que se construyó en los exteriores de este recinto y en el que desde julio del 2007 descansan los restos de la religiosa tras haberse realizado la exhumación del Cementerio General de Chincha.

Milagro a fieles

La fe motiva todo este desplazamiento de personas que año a año se incrementa. Es el caso de la familia Tovar Ortiz que ayer salieron de madrugada de la Provincia Constitucional del Callao para llegar a Grocio Prado y encontrarse con La Melchorita, a quien agradecen por haber concedido la recuperación completa a uno de ellos, que la ciencia médica diagnóstico con paraplejia.

Y no es el único testimonio. En la extensa fila hay decenas de devotos que vienen a agradecer por el milagro recibido. Otros llegan a pedir por la recuperación de su familia afectada por alguna enfermedad. Hay quienes piden protección contra la tercera ola del coronavirus y que acabe ya esta pandemia.

La festividad por el natalicio de Melchorita también atrae a los hatajos de Negritos de varios distritos, como la familia Perales de El Carmen que llevan 15 años entregando su ancestral tradición. El grupo se caracteriza por incentivar en los niños este ritmo, y es que más de la mitad de la cuadrilla son menores que danzan con el corazón y replican sus campanillas en honor a la sierva de Dios.