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El mes de febrero comenzó manchado de sangre en la provincia pisqueña donde dos personas perdieron la vida por efectos de proyectiles de arma de fuego que sus verdugos desenfundaron contra ellos para acabar con sus vidas en menos de 24 horas.
La primera de la víctima de las balas asesinas fue Jairo García Donayre, quien asistía a una fiesta que se realizaba en un domicilio del A. H. Gonzales Prada, el domingo en la madrugada, cuando le dispararon repetidas veces, terminando su cuerpo sobre la acera en medio de un charco de sangre.
Un dato curioso y muy importante es que “Jairo” domiciliaba en el sector “La Esperanza”, pero decidió acudir a un barrio antagónico como “La Alameda”, donde su verdugo finalmente acabaría con su vida.
Otro asesinato
Veinte horas después, otro hecho de sangre se registraría en la Av. Abraham Valdelomar, jurisdicción del distrito de San Andrés, donde sujetos que se movilizaban en motos lineales acabaron con la vida de Diego Pérez Loyola (21), también de varios disparos.
Los verdugos de “Dieguito” lo habrían venido siguiendo de una fiesta en el A.H. Dios Te Ama, logrando alcanzarlo en una acequia donde le dispararon en el cuerpo y la cabeza para acabar con su existencia cuando se desplazaba a bordo de una moto lineal de color negra.
A estas dos muertes, tenemos que sumarle la ocurrida el miércoles 02 de febrero en el distrito de San Andrés, donde delincuentes que fingieron ser clientes acabaron con la vida de Edgar Ismael de la Cruz Prada (39), quien atendía en un bar ubicado en el sector conocido como Villa Los Ángeles.
