El nuevo gerente regional de Control de Ica de la Contraloría General de la República, David Quiroga Paiva, indicó que se trabajará por la supervisión y verificación del correcto uso de los recursos y bienes del Estado, a través de hasta una decena de Órganos de Control Institucional (OCI) y otros que se tiene en la región iqueña.
Múltiples fiscalizaciones
“Asumí la gerencia desde el 9 de mayo y nos hemos proyectado realizar 30 visitas de control posterior, 2 auditorías de cumplimento y 28 servicios de control específico que estaría culminando el 30 de junio. Además, a través de nuestro servicio de control simultáneo, estamos proyectando hacer 322 en el año 2024, serían 322 controles concurrentes y por encima de 220 visitas, son más de 500 acompañamientos y ya hemos avanzado 160″, declaró.
Explicó que las acciones de Contraloría buscan la identificación de posibles hechos irregulares en obras y servicios públicos que serán materia de intervención, por lo que la entidad fiscalizadora trabaja en estrategias para luchar frontalmente contra la corrupción y los actos de inconducta funcional que se advierten en múltiples instituciones públicas.
Quiroga Paiva también reveló que en recientes informes, la controlaría advirtió que durante los años 2021 y 2022, la Diresa Ica adquirió equipamiento médico y se entregó un total de 71 bienes, valorizados en más de 2 millones 200 mil soles a los centros de salud de La Tinguiña, Guadalupe, La Palma y Santiago. Increíblemente 17 de estos equipos no han sido encontrados en los establecimientos de salud ni en el almacén de la Red de Salud Ica y decenas están inoperativos.
“17 bienes no han sido ubicados, entre ellos detector de latidos fetales, bomba de infusión, monitor multiparámetro de funciones vitales, la impresora de un ecógrafo, mesa para exámenes y otros, además los que si se han encontrado están sin uso, es decir los recibieron y abrieron un ratito para ver si estaba el bien y desde ahí no han sido usados. Hay equipos que no debieron ser entregados a los centros de salud, porque no cuentan con laboratorio de bioquímica ni lugares de emergencia, y eso se agrava porque no hay inventario de bienes, también el personal no está capacitado para usar los equipos”, dijo.
Añadió que en el plazo de 90 días, la Dirección Regional de Salud de Ica deberá emitir una respuesta a la Contraloría sobre las múltiples situaciones adversas que se notificaron, y posteriormente se podría hallar responsabilidades.Finalmente, detalló que la proyección de fiscalización en el año 2024, es realizar hasta 90 controles posteriores. “Nuestra meta anual es de 90 controles posteriores a nivel de nuestros órganos de control institucional que tengo 10 en toda la región, vamos a realizar 90 auditorías al finalizar el año”, precisó.