Grietas en las paredes, fierros de las columnas expuestas así luce la institución educativa Melchorita Saravia del distrito de Grocio Prado. Estas condiciones no son favorables para el inicio del año escolar y es que el riesgo de colapso es inminente. Según el director Bernardo Villa Arteaga desde el 2016 ya se informó a todas las instancias sobre el daño de la escuela que educa en los niveles de inicial, primaria y secundaria. Sin embargo, todavía no hay solución.
El educador asumió ese año la dirección y se encontró con este problema de la infraestructura. El terremoto ocurrido bastantes años atrás (15 de agosto del 2007), provocó las rajaduras en las paredes. El módulo donde se ubica la biblioteca, el laboratorio, la subdirección, servicio higiénico y tutoría están en situación calamitosa. Villa dice que fue informado por el Gobierno Regional que ese ambiente esta inhabitable.
Y no es el único; la otra zona de riesgo es donde se ubican dos aulas de primaria, una de secundaria y la sala de cómputo. Una de las columnas que soporta este módulo presenta los fierros expuestos. El director no ha querido elegir el camino fácil que otros prefirieron: resanar y tapar el problema con pintura. Sino más bien gestionar para brindar mayor seguridad a los docentes y población escolar que este año debe bordear los 1600.
Ficha técnica
Entonces el colegio ingresó al Presupuesto Participativo del 2019 del gobierno local. Los planes fueron requerir la reconstrucción integral. Y es que los ambientes ya no son seguros. La propuesta se aprobó, pero la pandemia frustro el inicio del trabajo. Villa siguió con la gestión y en reunión con el alcalde Orlando Torres se acordó lanzar la convocatoria para elaborar la ficha técnica. Según cronograma la buena pro se entrega este 30 de diciembre. De allí falta conseguir el presupuesto que demande la ejecución, serán varios millones de soles.
El camino sigue siendo largo y el tiempo corto para la comunidad educativa del Melchorita Saravia. Sí las clases presenciales -como se anuncian- se inicia en el primer trimestre de año los alumnos deberán de usar la infraestructura que está en riesgo de caer. De momento no se exhibe un plan de contingencia para implementar en esta institución que pese a las limitaciones gana concursos educativos como Crea y Emprende, Eureka y otros.