Vecinos de la , en Parcona, denuncian que una obra de pistas y veredas, con una inversión por más de tres millones de soles se encuentra totalmente paralizada, debido a la falta de gestión de las autoridades. Los trabajos están por cerca de un año.

Sin avance

Los moradores se refieren al proyecto, “Creación del servicio de transitabilidad vehicular y peatonal de las calles La Paz, José Olaya, Próceres, Moscú, Habana, Bogotá y avenida Inca Garcilaso de la Vega, distrito de La Tinguiña (Ica)”, que se realizó en convenio con el Gobierno Regional de Ica, con una inversión de 3 millones 254 mil 433.45 soles. Esta obra inicio a principios del año 2022 y tenía como plazo de ejecución 120 días calendario (3 meses), sin embargo, los trabajos de construcción han sido abandonado por más de 11 meses en toda la Av. Inca Garcilaso de la Vega.

En esa principal avenida que limita a los distritos de La Tinguiña y Parcona, se evidencia tapas de buzón mal colocadas que genera el peligro de que algún menor de edad pueda caer, además los moradores señalan que solo se ejecutaron las veredas, pero las pistas no se han construido, lo que genera gran cantidad de polvo que ha provocado enfermedades respiratorias en niños y ancianos. “Ha pasado tanto tiempo y se paralizó en junio o julio del año pasado, rompieron el asfaltado que había y nos perjudicaron porque ahora todo es un desastre, los niños no pueden salir y algunos ancianos se caen porque todo esta desnivelado”, declaró Vanessa Vega, vecina del lugar.

Añadió que algunos moradores en una conversación final con los ingenieros a cargo de la obra, llegaron a conocer que la paralización se debía por un tema burocrático, ya que en la zona previamente se había realizado una obra de afirmado, pero no se dio la formalización de entrega a las autoridades mediante un acta de recepción, por lo que el terreno no estaría en disponibilidad. Hasta la fecha nadie les explica si hay avance en la gestión para que se reinicien los trabajos.

El reclamo también se dio a conocer por los vecinos Raymundo Picharde, Nieves Chalco, Maricruz Quispe y Lourdes Canela, quienes indican que hay grandes cúmulos de desmonte, que imposibilita el ingreso de vehículos de emergencia (ambulancia, bombero), además que algunos negocios de la zona (restaurantes, peluquerías, farmacias) tuvieron que cerrar, debido a que los clientes no pueden acceder de manera vehicular por la vía que está llena de escombros.

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