Elías Rodríguez ha resultado ser uno de los mayores triunfadores de la elección del 2 de octubre. El exaprista ha demostrado, una vez más, esa habilidad que le hizo ser el congresista más votado de la región en su momento, y que despertaba enemistades dentro de su expartido, el Apra. Justamente, en el Apra un sector nada despreciable de “compañeros” lo consideran traidor, y se lo han repetido durante toda la campaña. Pero al parecer Elías Rodríguez ha sabido sacarle la vuelta a esa “anticampaña”.
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Días antes de la elección del 2 de octubre, incluso, una información que llegaba a las redacciones trujillanas daban cuenta de una misión especial de apristas que se dirigían a distintas zonas del ande liberteño, donde el movimiento de Rodríguez tiene fuerza, para aguarle la fiesta. No lo lograron, vistos los resultados. O simplemente puede que sea cierto la fama de “traidor” que le han hecho en su partido: es posible que los apristas que supuestamente le hacían “contracampaña” hayan traicionado esa causa y hayan terminado apoyando en realidad a Rodríguez.
Lo cierto es que en la elección regional Elías Rodríguez obtuvo el 25% de los votos y quedó en segundo lugar, solo con 9% menos que César Acuña. Las encuestas previas decían que Acuña le duplicaba la votación. Además, su movimiento Trabajo Más Trabajo será mayoría en el consejo regional, por lo que Acuña tendrá que tratar con él para poder gobernar. Si en el Apra se decía que Elías era traidor justamente por tratar con Acuña, ahora hay más razones para que ambos negocien, y el exaprista tiene la sartén por el mango.
Trabajo Más Trabajo se lleva 6 municipalidades provinciales de las 12 que tiene La Libertad; mientras que en la provincia de Trujillo obtuvo 5 de 11 municipalidades distritales. En total, esta agrupación logró 34 de las 83 municipalidades que hay en la región.
Es un mérito indiscutible para una agrupación nueva, recién fundada, pero que se asienta sobre todo en la habilidad de su líder para haber hechos alianzas con políticos con buen bolsón electoral y -hay que decirlo también- con buen bolsón de recursos para armar una campaña a la altura de la apepista. En La Esperanza, por ejemplo, ganó la alcaldía esa agrupación con Wilmer Sánchez como candidato, el exhombre de Techo propio procesado por presunta corrupción y que lleva varias campañas milonarias a cuestas. Esta vez, lo logró, aunque por muy poco. Y así también, hay una retahíla de políticos y/o empresarios del ande liberteño que han logrado poner a la agrupación de Elías Rodríguez en la cima. Rodríguez ha sabido cosechar ciertas lealtades a punta de botellas de champán reventadas, apadrinando obras, gestionando recursos desde su privilegiada posición en el Congreso y en la Comisión del Presupuesto.
Y todo eso, sumada a una audacia para ganar votos que siempre este columnista le ha reconocido, le han permitido ser un ganador en estas elecciones. Aun pese a haber tenido un golpe desde la intimidad de su movimiento político en los últimos días de campaña, un lío de deslealtades personales que le generaron un problema ruidoso al interna, ello no le hizo mella. Veremos si sigue sorteando las traiciones que podrían venir en el futuro.