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Tras la liberación de las ocho personas retenidas durante 13 días por las rondas campesinas de Chillia, en la provincia de Pataz, la Defensoría del Pueblo de La Libertad afirmó que existirían pruebas de que las víctimas habrían sido golpeadas y torturadas durante sus días de encierro.
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Liberados
La asamblea que permitió el rescate inició a las 9 de la noche del lunes con la participación de unos 500 representantes de diversas bases ronderiles y solo 20 policías. Tras siete horas de negociaciones, se liberó a siete mujeres y un hombre retenidos desde la mañana del 29 de junio, tras ser acusados de hechicería.
El jefe de la Defensoría del Pueblo en La Libertad, José Agüero Lovatón, indicó que existirían evidencias que corroborarían las agresiones. Entre las pruebas estaría el video en donde se ve que una de las agraviadas fue colgada de los pies con una cuerda.
“Acá hay pruebas evidentes presentadas por los mismos familiares de las víctimas y que han podido corroborar, incluso, algunos dirigentes. Existen maltratos, lesiones y situaciones en las que ha habido torturas. Es indispensable que el Ministerio Público identifique a las personas que han cometido estos actos y sea un ejemplo para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo.
Agregó que tras ser liberadas, las ocho personas decidieron ir a sus casas y no a un centro de salud. Afirmó que esto ocurrió porque los ronderos habrían obligado a las víctimas a firmar un acta comprometiéndose a no denunciar ni declarar sobre el tema.
“Lo que nos han informado es que les han indicado que declinen de las denuncias, que no salgan del lugar por el momento para que no haya examen médico legal, que se mantengan en sus domicilios y que tampoco hagan declaraciones”, reveló.
José Agüero también pidió la intervención del Ministerio de la Mujer, para que a través de su Unidad de Protección de Víctimas dé soporte psicológico y atención médica profesional a los liberados.
Sobre este caso, el Ministerio Público informó que “la Fiscalía de Pataz continuará con la investigación de oficio por el presunto delito contra la libertad”.
En contra
El presidente de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas de La Libertad, Pablo Haro, rechazó las agresiones que habrían practicado los ronderos de Chillia. “Este es un acto repudiable porque han atentado contra la dignidad humana. Desnudar a una mujer y exponerla, tal como lo han hecho, eso no se practica en las rondas campesinas”, indicó.
También anunció que investigan a los ronderos que habrían participado de estas agresiones, adelantando que serían expulsados.
“Hemos dicho que tienen que dar la cara y asumir su responsabilidad. Que les caiga el peso de la ley”, señaló.
En respuesta, el presidente de las rondas de Chillia, Manuel Quijano, dijo que solo intervinieron a estas personas y no las secuestraron.
También negó que los retenidos fueran agredidos, pese a los videos que probarían lo contrario.
