La alerta de tsunami emitida ayer por la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú en el litoral de La Libertad desnudó la falta de preparación de la ciudadanía para afrontar un desastre natural. En Víctor Larco Herrera, uno de los distritos más golpeados por oleajes anómalos, pobladores se resistieron a dejar sus viviendas a pesar del llamado de las autoridades para que se pongan a buen recaudo, ante el pronóstico de olas de gran intensidad que podrían haber llegado a ese balneario. Similar situación ocurrió en otras jurisdicciones costeras.
Alerta
El sismo de magnitud 8.8 ocurrido el pasado martes frente a las costas del sur de la península rusa de Kamchtka activó las alarmas en varias partes del mundo. En Trujillo, las autoridades dispusieron la evacuación de los pobladores que radican en las riberas de los balnearios de la provincia.
Desde las 9 de la mañana de ayer, los municipios activaron sus planes de contingencia y como medida de protección dispusieron la evacuación de pobladores que viven en las orillas de las playas.
En Víctor Larco, el alcalde Enrique León Clement informó que dispuso que cinco grupos de trabajadores vayan casa por casa por las zonas consideradas en peligro. Ellos le pedían a los pobladores que abandonen sus viviendas y se refugien en el coliseo municipal de ese distrito. Al final, fueron más de 200 las personas que llegaron hasta ese punto. Sin embargo, el burgomaestre lamentó la falta de respuesta de varios moradores, quienes simplemente hacían caso omiso a las recomendaciones.
“El nivel de atención, el nivel de escucha que han tenido los vecinos frente a este emplazamiento para ubicarse en un recinto que reúna las condiciones no ha tenido la suficiente caja de resonancia. Yo, con megáfono en mano, he estado tocando puertas casa por casa y ha sido una labor difícil convencer a los vecinos para que dejen sus domicilios y vengan aquí al coliseo municipal”, dijo.
En Huanchaco, la comuna detalló que se logró evacuar a unas 300 personas en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, situada en la parte alta del distrito.
En Salaverry, en tanto, el punto de evacuación fue el cerro Carretas, mientras que en Moche se dispuso que los pobladores ubicados en la ribera de la playa Acapulco se retiren a zonas alejadas.
Hipólito Cruchaga, jefe del Instituto de Defensa Civil (Indeci) en La Libertad, destacó el apoyo de los alcaldes a las labores de prevención frente a la alerta de tsunami. Sin embargo, también lamentó que “la población no tiene la sana costumbre de participar y aún hay resistencia”.
“Estamos preparados (ante un posible desastre natural), la respuesta es que todavía nos falta, estamos avanzando, sí, pero no con la velocidad que se quisiera ni con la profundidad que quisiéramos”, afirmó.
Respecto al tren de olas pronosticado, precisó que llegó pasado el mediodía y tuvo alturas de entre 20 y 40 centímetros por encima de lo normal.
Preparación
Para Mario Reyna Rodríguez, alcalde que preside la plataforma de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), la alerta de tsunami sirvió para accionar medidas preventivas y ver el grado de participación de la población.
“No sabemos cuándo podría ocurrir un tsunami, esa es una posibilidad latente. La vida es lo más preciado de todo ser humano y ante la ocurrencia de un fenómeno de estos hay que estar preparados”, expresó.
La autoridad recorrió desde temprano el litoral, entre los distritos de Salaverry, Víctor Larco y Huanchaco, coordinando con brigadistas y la población ante la activación de la alerta.
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