Para muchas personas, la playa es siempre el lugar ideal para relajarse y refrescarse del intenso calor que sofoca en verano. Niños y grandes la prefieren en vacaciones, pues ofrece también una serie de actividades físicas y libera el estrés.
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En La Libertad, sin embargo, hay playas que pueden convertirse en un peligro para la salud debido a la presencia de una gran cantidad de coliformes fecales en el mar, la arena sucia y/o la falta de servicios higiénicos.
De acuerdo con el último reporte de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), entidad adscrita al Ministerio de Salud (Minsa), solo cuatro balnearios (26.67%), de un total de 15 monitoreados este año, han sido calificados como “saludables” en La Libertad.
Estos son
Las únicas playas que se encuentran aptas para los veraneantes en este departamento son Salaverry (Trujillo), El Charco (Santiago de Cao), Tablazo Puerto Malabrigo (Rázuri), y Malecón Grau (Pacasmayo).
Los referidos balnearios aprobaron los tres criterios de evaluación: control de calidad microbiológica —densidad de coliformes termotolerantes—, control de calidad de limpieza —aseo del balneario y recipientes para residuos sólidos— y control de presencia de servicios higiénicos.
Como puede apreciarse, en esta lista no se encuentra el balneario de Huanchaco, uno de los principales destinos turísticos de La Libertad, principalmente en verano.
Conforme al último monitoreo de la Digesa, realizado el 17 de enero, tres playas fueron inspeccionadas en el distrito trujillano: Huankarute, Huanchaquito y El Mirador.
En el caso de la primera, la calidad microbiológica del agua es mala, mientras que El Mirador no cuenta con servicios higiénicos y está sucia.
La situación de Huanchaquito es más crítica aún: la presencia de coliformes es elevada, no tiene baños y carece de limpieza.
“Hay un mal olor también. Es una pena que al problema de la erosión costera, que ya ha desaparecido a la playa de Buenos Aires y está a punto de hacer lo mismo con Huanchaco, tengamos que añadirle el agua sucia del mar y la falta de papeleras”, comentó Javier Ganoza, al pie del muelle de Huanchaco.
Panorama
A las tres playas inspeccionadas en Huanchaco se suman Acapulco Las Delicias y el Acuario, ambas ubicadas en el distrito trujillano de Moche.
Aunque la primera está cerrada por trabajos de mejoramiento que ejecuta el municipio local, las dos se encuentran en pésimas condiciones.
En esta larga lista también figuran las playas Tres Palos (Santiago de Cao) y Bocana Cruz Verde (Magdalena de Cao).
En el distrito de Pacasmayo, provincia del mismo nombre, El Faro ha sido calificado como “no saludable” debido a que no cuenta con servicios higiénicos y tampoco aprobó el control de calidad de limpieza.
En la provincia de Virú, el estado de tres de sus principales balnearios tampoco es el adecuado.
Es el caso de Puerto Morín, uno de los más visitados por los veraneantes en la región.
Según el último monitoreo de la Digesa, desaprobó el control de servicios higiénicos y de calidad de limpieza. “Es una playa bonita y que definitivamente te permite alejarte del estrés de la ciudad. Incluso el agua se ve limpia, pero la arena está algo sucia y tampoco encuentro un tacho para botar la basura”, comentó César Martínez, el último domingo.
Posiciones
Para Omar Ñique Meléndez, presidente de Comunidad Consciente, los principales responsables del mal estado de los balnearios son las autoridades, “cuya atención está en otra cosa y no en los beneficios de la comunidad”.
Ñique aseveró que no le sorprende que Huanchaquito tenga un alto nivel de coliformes, pues “la corriente arrastra las aguas servidas de los desagües que está más al sur y en el mismo lugar, amén de todos los residuos y desmontes que se botan”.
El biólogo Paolo Amaya Alvarado sostuvo, por su parte, que ingresar a playas calificadas como “no saludables” puede traer varias consecuencias, sobre si todo si tiene un elevado nivel de bacterias fecales. “Puede haber afectaciones directas a la piel, así como trastornos gastrointestinales y generar fuertes diarreas y deshidratación”, sostuvo.
El también investigador y docente en la Universidad César Vallejo (UCV) lamentó que las autoridades competentes no desarrollen campañas preventivas para dejar las playas en buenas condiciones en la temporada de verano. “Son los gobiernos locales y sus aliados estratégicos los encargados de hacer ese trabajo. Por ejemplo, por cada cincuenta metros debemos tener por lo menos tres tachos de basura y hay playas que no tienen ni uno”, expresó.
El doctor, además, cuestionó la falta de educación en la población, que en su mayoría arroja los desperdicios en la arena “y no ayuda a tener la playa limpia”. “Hay que ayudar a crear conciencia”, agregó.
Este Diario buscó la versión del municipio de Huanchaco, pero hasta el cierre de esta edición no teníamos respuesta.
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