El principal determinante del crecimiento económico es la productividad. En el caso de la libertad, se ubica en los puestos 12 y 11.
El principal determinante del crecimiento económico es la productividad. En el caso de la libertad, se ubica en los puestos 12 y 11.

En un contexto de estallido social, una de las mayores preocupaciones ciudadanas se centra en mitigar la erosión de su capacidad adquisitiva. Si bien el repunte inflacionario es principalmente de fuente externa, la convulsión social que atraviesa el país –gatillada por el paro de los transportistas y agrícolas y los desaciertos del Gobierno– exacerba problemas de desabastecimiento y encarece aun más la canasta básica. La inflación en La Libertad se ubicó en 7.3% al finalizar el 2021, ligeramente superior al promedio nacional; sin embargo, las presiones alcistas de los precios se han agudizado el primer trimestre, continuarán en lo que resta del año y solo empezarán a ceder el 2023 en el mejor de los casos.

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Medidas

Por la naturaleza del shock de oferta, es poco lo que las autoridades económicas pueden hacer para paliar esta situación más allá de las medidas adoptadas. Estas incluyen la extensión de subsidios a los precios de los combustibles, la postergación del pago de Impuesto Selectivo al Consumo a los combustibles, el otorgamiento de transferencias a los grupos más vulnerables, entre otros. Por su parte, el Banco Central de Reserva ha elevado la tasa de interés de referencia con la finalidad de moderar las expectativas inflacionarias. En este contexto, urge asegurar que no se descarrile la reactivación económica para asegurar la generación de ingresos de los trabajadores en un mercado laboral precarizado.

La Libertad es una de las regiones que ha liderado la recuperación económica en 2021. En comparación con los valores pre-pandemia, el PBI en esta región creció 3.6%. Por sector económico, en comparación con los niveles de 2019, la construcción ha liderado la recuperación económica, seguido por el sector agrícola. Para este año se proyecta que la región crezca a una tasa de 4%, superior al crecimiento proyectado a nivel nacional. Este desempeño depende principalmente de tres factores: i) la ejecución de la inversión pública programada, ii) el impulso de la industria minería, y iii) el fomento en la reactivación agropecuaria.

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Ejes

En primer lugar, la inversión pública regional tiene un nivel de ejecución de 70% por debajo de regiones como San Martin, Lambayeque, Amazonas o Moquegua con más de 90% de ejecución en 2021. Los principales proyectos de infraestructura en cartera son Chavimóchic – III Etapa, la expansión de la banda ancha para la conectividad integral, la construcción del intercambio vial Salaverry, el mejoramiento de la carretera Uchuquinua-Mutuy, entre otros. Algunos de estos proyectos hacen parte de las 64 obras paralizadas por S/ 3607 millones, lo que ubica a La Libertad como el departamento con el mayor valor de obras paralizadas en el Perú, según la Contraloría General de la República. Revertir esta situación demandará darles continuidad a los equipos técnicos, especialmente dado el cambio en las autoridades regionales y locales que sean elegidas el próximo mes de octubre, y mejorar las deficientes capacidades de los funcionarios en la gestión de los sistemas administrativos del Estado.

Por otro lado, la expansión de la actividad minera se centró en la producción de oro y plata. Con esto, La Libertad se ubicó en primer lugar en la producción nacional de oro. En la cartera de proyectos de mineros en construcción del año en curso está la ampliación Santa María (S/ 121 millones), mientras que en la cartera de proyectos en exploración incluyen proyectos como Las Defensas (S/ 68.6 millones), entre otros. Evidentemente que el manejo de la conflictividad social y el cumplimiento de la normatividad ambiental sin dilaciones no imputables a las empresas determinarán que se materialice el potencial minero de la región. Esto demandará la acción proactiva de las carteras ministeriales competentes y la diligencia de entidades técnicas que otorgan permisos, como el SENACE o el ANA.

En el sector agropecuario, la recuperación registrada obedece a la mayor producción de cultivos orientados al mercado externo. Para continuar con la expansión de la producción de espárrago, arándanos, azúcar, entre otros, es clave la ejecución del proyecto de irrigación Chavimóchic que ha multiplicado la producción de estos cultivos durante su periodo de ejecución. El destrabe de este proyecto requiere del liderazgo al más alto nivel para lograr un acuerdo con el concesionario actual y lograr el ingreso de nuevos operadores. Además, será clave asegurar que se extiendan los beneficios a la agricultura familiar para la ampliación sostenible de 63 mil hectáreas de nueva frontera agrícola. Esta agenda deberá comprender una mayor asociatividad, mejoras en la productividad y la promoción de modalidades como la agricultura por contrato para maximizar los beneficios económicos de todos los agricultores al margen de su tamaño.

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En el largo plazo, el principal determinante del crecimiento económico es la productividad. En el caso de La Libertad, esta se ubica con un nivel de producción per cápita y productividad laboral promedio, en los puestos 12 y 11 de 25 regiones, respectivamente. Además, es la octava región más competitiva según el Índice de Competitividad Regional. Esto muestra que existe un importante espacio para incrementar la productividad de la región, tarea que no solo recae en las autoridades regionales y locales, sino que también comprende al Gobierno Nacional, que deberá crear las condiciones mínimas para apuntalar el desarrollo productivo a lo largo del país. ¿Estará el Gobierno del presidente Castillo a la altura del desafío? Pareciera que no.