Retratos y semblanzas del Grupo Norte

Llegó abril y nos trajo a la memoria César Vallejo y con él, al Grupo Norte. Su más destacado investigador es Elmer Robles Ortiz, distinguido docente de la Universidad Privada Antenor Orrego y de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional de Trujillo, doctor en Ciencias de la Educación, maestro en Educación con mención en Pedagogía Universitaria, profesor de Historia y Geografía, licenciado en Antropología Social. Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Trujillo. Investigador en educación y ciencias sociales. Miembro de la Sociedad de Investigación Educativa Peruana, Sociedad de Historia de la Educación Latinoamericana y del Grupo de Investigación Historia de la Educación Latinoamericana. Publicó “Anecdotario del Grupo Norte” (2015), “Francisco García Calderón entre dos mundos” (2015), “Pensamiento educativo de Antenor Orrego” (2016), “Pensamiento integracionista y educativo en América Latina” (2017) y “Cátedra Antenor Orrego (2019)”; entre otros.

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Retratos y semblanzas

Por la pandemia no logró mayor difusión el libro “Retratos y semblanzas del Grupo Norte” (UPAO, 2020) de Elmer Robles. El prologuista Domingo Varas Loli acierta en el contexto y la eclosión del grupo “La Bohemia”, luego llamado Grupo Norte, al cual pertenecieron Juan Espejo Asturrizaga, Antenor Orrego, José Eulogio Garrido, César Vallejo, Víctor Raúl Haya de la Torre y otros reconocidos artistas.  El movimiento logró mayor difusión e influencia alrededor del diario trujillano El Norte, fundado en 1923 por Orrego en asociación con Alcides Spelucín. Desde ahí, el grupo es conocido con el nombre de “Grupo Norte”, animador de la corriente intelectual y literaria en todo el norte del Perú.

Capítulo I

“Testimonios de parte”: reúne aseveraciones de los miembros del grupo, y nos advierten libros fundamentales del equipo. En “Mi encuentro con César Vallejo”, Orrego señala que “Estamos en el año 1922. Es el año en que se publica “Trilce” y, también, algunos meses antes, mi primer libro “Notas Marginales”. Alcides Spelucín regresó de Cuba con poemas inéditos de “El libro de la nave dorada” (1926).  “La llegada de Spelucín fue, para mí, para Vallejo y todos los demás un motivo de profundo e intensísimo alborozo” (p. 70).  Orrego y Spelucín emprendieron la publicación de “El Norte”, “diario que animó y ejerció decisiva influencia en el movimiento intelectual, literario y artístico del norte que aglutinó las totales inquietudes espirituales de las nuevas generaciones” (p.70). Siendo así, celebremos el centenario de los libros mencionados, incluyendo el de Spelucín editado seguidamente.

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Capítulo II

“El Grupo Norte y sus contemporáneos”: reúne textos que abordan la recepción y acogida que tuvo el grupo. J.C. Mariátegui analiza a dos integrantes “Alcides se asemeja a Vallejo en la piedad humana, en la ternura humilde, en la efusión cordial. Es una época que era aún de egolatrismo exasperado y bizantinismo dannunziano, la poesía de Alcides tiene un perfume de parábola franciscana” (p.153). Sobre el mismo, Spelucín escribe L.A. Sánchez. Hay otros textos de Parra del Riego (visitó Trujillo) y de Felipe Cossío, entre otros, quienes analizan la trascendencia del grupo y enfatizan la lectura en una de sus figuras centrales: César Vallejo.

Capítulo III

“Balance del Grupo Norte”: destacamos el ensayo de E. Robles “factores influyentes en el surgimiento del Grupo Norte de Trujillo: el anarcosindicalismo, la revolución mexicana, la primera guerra mundial, la revolución rusa, la reforma universitaria, la revolución científica y tecnológica, realidad nacional, realidad local y regional” (pp.168-179). Eduardo Quirós S. considera que el grupo “se nutrió con los ideales de la guerra de la independencia y la herencia de la ilustración de libertad, igualdad y fraternidad” y trae “una nueva manera de expresar la realidad sin los patrones poco abandonados del modernismo y el postmodernismo” (p.248), también hay artículos de Marco Martos, Teodoro Rivero Ayllón y demás estudiosos.

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Capítulo IV

“Poemas y discursos”: es una breve antología de poemas dedicados entre los amigos de grupo, lo cual evidencia su gran afecto. Asimismo, hay discursos de Haya de la Torre, Carlos Manuel Cox, entre otros. De Antenor Orrego: “Debo expresar mi agradecimiento en esta circunstancia al Grupo Trilce, que ha hecho posible mi presencia, una vez más, en esta amada tierra de Trujillo. No en vano lleva como lema de su faena el nombre del libro de nuestra gran poeta que es una palabra que circula por el mundo entero” (p.310).

Capítulo V

“Epistolario del Grupo Norte”: es una selección de cartas del grupo, que muestran registro íntimo y, consecuentemente el espíritu del Norte. Todas las epístolas son valiosas, como la de fecha 15.07.1917, de Eguren a Vallejo “sus versos me han parecido admirables por la riqueza musical e imaginativa y por la profundidad dolorosa. Conocía algunas composiciones de su pluma, habiendo preguntado por usted en más de una ocasión, con el sentimiento de no haber practicado prosa, pues sus poesías se prestan para un estudio maestro” (p.350). Al final del libro se incluye anexos, referencias bibliográficas. Es de impecable edición, diseño gráfico excelente, contiene imágenes a colores. Es un libro imprescindible.