A escasas horas de cumplirse el plazo para que los ambulantes del Mercado Modelo de Chiclayo sean desalojados, se vive un total hermetismo en las calles adyacentes a este centro de abastos.
Correo conversó con los vendedores informales, quienes esperan que la medida dispuesta por el Poder Judicial no se ejecute y, por el contrario, “los dejen trabajar por la crisis que atraviesan por el coronavirus”.
“Queremos que nos dejen trabajar al menos hasta que termine esta Navidad”, indican los vendedores, quienes exigen que se dé un reordenamiento y no un desalojo. Así también cuestionan al alcalde de la provincia de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, no haya cumplido con su promesa de campaña de construir un nuevo mercado.
“Si nos desalojan le van a quitar el pan de cada día a nuestros hijos. Si trabajamos en las calles no es capricho, es una necesidad. El alcalde (Marcos Gasco) nos engañó. Cuando yo le hice la pregunta de qué hará por nosotros, él nos dijo que iba a construir tres o cuatro pisos para reubicarnos”, expresó una ambulante.