No hay control ni fiscalización en estos antros.
No hay control ni fiscalización en estos antros.

En febrero de este año, el Ministerio Público detectó que los establecimientos que forman parte del Consorcio Magno, ubicado en pleno centro de Chiclayo, no contaban con las autorizaciones para organizar bailes y fiestas hasta altas horas de la noche.

Estos hallazgos, plasmados por la Segunda Fiscalía de Prevención de Chiclayo, se suman al reciente escándalo por la brutal golpiza que sufrió un joven, de 21 años de edad, al interior de ese conocido recinto, y que sin duda ameritará la atención del municipio de Chiclayo.

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LOCALES SACARON PERMISOS PARA RESTAURANTES, PERO FUNCIONAN COMO DISCOTECAS

Durante la visita realizada por la Fiscalía, la cual además estuvo respaldada por agentes policiales de la Comisaría PNP del Norte, se detectó que el local Terra Tridente Bar SAC funcionaba como discoteca bar, a pesar de que sólo contaba con autorización para un restaurante.

Los fiscalizadores encontraron un resultado similar en Out Entertaiment SAC, que, hasta ese momento, contaba con permiso para brindar el servicio de restaurante y no como un bar o discoteca.

Este factor se repitió en los establecimientos Garden y Lula Lounge, donde la policía verificó la presencia de una ciudadana extranjera indocumentada y de una empleada que contaba con 17 años de edad. Asimismo, se comprobaron fallas en seguridad y salubridad.

D’Luxe and Pride, otro centro de diversión de este lugar, presentaba el mismo problema; es decir un permiso para restaurante, pero ahí se veía todo lo contrario. Cuando las autoridades acudieron, se toparon con clientes que sólo consumían bebidas alcohólicas.

A la consulta de Correo, personal de Fiscalización de Chiclayo señaló que se trata de un problema heredado por la anterior gestión, pues ya es conocida la reincidencia de los propietarios de dichos establecimientos, quienes no cumplen con las regulaciones que establecen las normas de seguridad y salubridad.

Agregaron que se han aplicado cuatro multas y que están en trámite los expedientes legales sobre las licencias de estos locales.

Renato García, quien sufrió una fuerte agresión física en el Complejo Magno seguirá bajo evaluación médica, informó su padre, Franco García.

Añadió que su hijo no tuvo la oportunidad de defenderse,  pues fue atacado por varios agentes de seguridad, que le propinaron patadas en la cabeza y tórax.

“Los representantes del Consorcio sí están corriendo con los gastos, pero nosotros denunciaremos a la empresa de seguridad Phanter cuyo personal fue el responsable del ataque”, enfatizó.

Dijo, además, que no busca  ningún acuerdo con los denunciados, para quienes exige que sean sancionados por los delitos de lesiones graves e intento de homicidio. “Estamos solicitando los videos de las cámaras de seguridad para demostrar este abuso. Mi hijo quedó inconsciente, felizmente algunas personas lo auxiliaron y ahora podría llevar un tratamiento de mínimo un año”, declaró.

Mediante un comunicado, los representantes del Consorcio Magno informaron que rompieron el vínculo laboral con la empresa de seguridad Phanters SAC y se comprometieron a prestar ayuda a Renato García mientras dure su tratamiento médico.

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