Unas ocho personas resultaron con quemaduras de primer, segundo y tercer grado, esto luego que el tanque de gas de una miniván explotara delante de ellos, en la región Lambayeque.
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Este suceso que pudo terminar en tragedia se registró ayer en horas de la mañana, cuando Milián Ramos Díaz (37) se trasladó desde el distrito de Olmos en su vehículo, hasta el taller de conversión de GLP ubicado en la cuadra 6 de la calle Teresa Faning del pueblo joven José Olaya. En el interior de la unidad estaba su esposa Rosa Fernández Heredia (37) y su hija de 16 años de edad.
CASO
Vecinos de la zona aseguraron que mientras realizaban los quehaceres de su hogar escucharon un estallido. Al salir corriendo se percataron que entre hombres y mujeres pedían ayuda.
De inmediato solicitaron apoyo de los agentes de la Unidad de Emergencia (Uneme), cuyos uniformados se trasladaron de inmediato hasta a zona y condujeron los ocho heridos hasta el servicio de emergencia del hospital Las Mercedes, donde los médicos de turno les diagnosticaron quemaduras.
Entre los heridos estaba el conductor y su familia, así como también Jesús Pinillos Vélez (63), Jhonatan Chapoñan Pérez (24), Einer Huamán Tenorio (30) y el menor Jahir P.V. (16).
Asimismo Hugo Querevalú Santisteban (30), quien llevó la peor parte al sufrir quemaduras en casi todo su cuerpo.
“Nosotros prácticamente vivimos en Olmos, pero llegamos a Chiclayo y mi papá se dirigió al taller para revisar el tanque de gas. Mientras el mecánico revisaba debajo el vehículo, este sonó y salió fuego por la parte posterior. Las llamas nos alcanzaron porque estábamos sentadas delante e incluso otros usuarios y trabajadores terminaron con lesiones más graves. Doy gracias a Dios porque es un milagro que todos estemos vivos”, sostuvo una de las agraviadas.
Hasta el nosocomio también se hicieron presentes los familiares de los heridos, quienes al no tener noticias del estado de cada uno de sus seres queridos empezaron a desesperarse.
Uno de ellos indicó que su hijo acudió al taller para que también le den mantenimiento al sistema de gas de su automóvil, eso sin imaginar que sufriría quemaduras.
Luego salieron representantes del nosocomio y explicó la situación de cada uno de los pacientes.
También se tuvo conocimiento que hasta el lugar de la explosión acudieron los bomberos para terminar de apagar la candela. De igual forma, los efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) para indagar si hubo manipulación forzosa o no en el tanque de gas.
Moradores de José Olaya exigieron que las autoridades correspondientes realicen operativos en esos talleres de conversión de gas, para determinar si cuentan o no con las respectivas medidas de seguridad.
Temen que en una segunda oportunidad pueda ser peor.