“El personal del Real Plaza Primavera fue quien ató las muñecas y tobillos, además de presionarle la cabeza con su pie”, “un agente de I.SEG estaba sentado encima del occiso. Le golpeaba con puñetes en las costillas”. Estas son parte de las declaraciones de dos de los cinco vigilantes de seguridad involucrados en la muerte de Alex Gensollen Vera Tudela, ocurrido la semana pasada en la tienda Oechsle del Real Plaza Primavera, que evidencian que hubo exceso de fuerza para reducirlo.
Este es el primer caso en el que personal de seguridad particular se ve envuelto en la investigación de un homicidio como consecuencia de una intervención. En años anteriores, en casos similares, fueron serenos y policías los implicados en casos de abuso de autoridad por exceso de fuerza que llegaron hasta la tortura y que purgan condenas entre 15 a 25 años.
En esta nota recordamos cuatro sonados en donde el abuso de autoridad cobró la vida de ciudadanos.
Caso torero español José Reyna
José Reyna Rincón (22) llegó al Perú, procedente de su natal España, con la intención de participar en alguna corrida de toros que sumarle a su carrera. El 2 de julio del 2002 salió de su hotel para llevar ropa a la lavandería. Llevaba consigo US$2 mil.
Desde ese día fue dado como desaparecido y ocho días después, el extranjero fue hallado muerto en la plaza Waikiki, en el distrito de Miraflores. El cadáver tenía evidentes signos de golpes y evidencias de violencia extrema.
Tras las investigaciones de la Policía, se estableció que el torero fue intervenido en el Parque Kennedy por causar alboroto entre los comerciantes del lugar. Los serenos de la Municipalidad de Miraflores lo subieron a golpes a una camioneta y los agentes Roberto Quevedo y Luis Lau se sentaron encima del extranjero y lo siguieron golpeando, hasta que perdió el sentido.
El 13 de enero de 2005, el Poder Judicial condenó a 25 años de prisión a los serenos del distrito de Miraflores Luis Michell Lau Urbina, Roberto Quevedo y Miller Russel Ramos Pachas, por los delitos de secuestro, robo agravado y encubrimiento.
Caso ingeniero Wilhem Calero
El ingeniero Wilhem Calero Coronel murió el 14 de julio de 2010 tras un forcejo con los agentes de Seguridad de Bancos Águilas Negras en la puerta de una agencia del Banco Continental ubicada en la cuadra 2 de la avenida Faucett, en San Miguel. Lo confundieron con un delincuente.
Según el atestado de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, el deceso de Calero “habría devenido como consecuencia de una mala intervención policial”, ya que al tratar de controlar al detenido e introducirlo al maletero del vehículo policial “se ejerció una fuerza inapropiada en el plano cervical que ocasionó su deceso”.
Tras las investigaciones y un largo proceso, el 11 de octubre de 2013, el colegiado B de la Sala Penal Nacional condenó a los suboficiales de la PNP Marcial Francisco Soria, Carlos Candía Cartolini y Danilo Fuertes Benítez, con una pena de prisión efectiva, al encontrarlos culpables de haber torturado hasta la muerte al ciudadano Wilhem Calero.
En el caso de Marcial Francisco Soria se le dictó una pena de 12 años por ser el responsable directo del estrangulamiento por el cual Calero Coronel perdió la vida mientras para los otros dos custodios a 8 años de prisión.
Caso Gerson Falla
El 24 de abril del 2011, el estudiante Gerson Falla Marreros (26) fue detenido por un grupo de efectivos de serenazgo tras ser acusado de causar daños en la panadería Somos Cajamarca, en el distrito de San Luis. Luego, fue trasladado a la comisaría de San Borja, donde nueve policías lo torturaron en las instalaciones. Dos días después falleció en el hospital Arzobispo Loayza por daños cerebrales y pulmonares.
El estudiante, durante su internamiento en el hospital, contó los detalles de cómo fue agredido durante la intervención policial. Los hechos quedaron registrados en varios videos y fueron material probatorio en el juicio.
Después de 9 años, el 22 de diciembre de 2020, la Sala Penal Nacional del Poder Judicial sentenció a nueve años de cárcel al suboficial PNP Leopoldo Aguilar Camacho tras ser hallado responsable como autor de los golpes contra el estudiante Gerson Falla.
Caso turista argentino torturado y desaparecido
El argentino Bruno Schell Verdaguer (26), quien sufría de esquizofrenia y estudiaba dos carreras: Diseño de Imagen y Sonido, y Antropología, llegó como turista a Lima en marzo del 2013. A los pocos días fue blanco de la delincuencia, que entre sus pertenencias se llevaron sus medicinas.
Es así que el 13 de junio de ese año desapareció luego de que fuera intervenido por serenos y un policía en la bajada Armendariz, en Miraflores. Ellos lo subieron a un patrullero. Los implicados, durante las investigaciones, afirmaron que había sido intervenido en cuatro oportunidades por aparentemente realizar disturbios y encontrarse en estado de ebriedad en la vía pública.
El pasado 21 de abril, el Poder Judicial sentenció al capitán PNP Enrique Morón Sánchez a 17 años de cárcel mientras que los exserenos Linder Sandoval Salazar y Miguel Sarmiento Vega a 15 años. Además, deberán pagar una reparación civil de S/ 200.000 a favor de los deudos.