Maritza Medina, de 66 años, y su esposo vivieron una noche de terror en su vivienda ubicada en el Cercado de Lima, luego de que desconocidos dispararan en múltiples ocasiones contra su habitación y lanzaran una granada a la azotea.
Los hechos ocurrieron mientras la pareja descansaba en su hogar. Una ráfaga de disparos atravesó las ventanas, impactando en diversos objetos, entre ellos su ropero. Al día siguiente, se encontraron múltiples casquillos en el lugar.
“De milagro logramos esquivar las balas. Mi esposo me jaló y nos tiramos al suelo”, relató Medina, aún conmocionada por lo sucedido.
La violencia no se detuvo ahí, pues los delincuentes, con una clara intención de causar daño, lanzaron una granada a la azotea de la vivienda, lo que provocó considerables daños en la estructura.
Ante la gravedad del hecho, agentes de la comisaría de la Unidad Vecinal y de la UDEX se hicieron presentes en el lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. Los efectivos policiales recolectaron los casquillos y restos del explosivo, elementos que serán clave para identificar a los responsables.
Las autoridades evalúan la posibilidad de que este ataque esté vinculado a otros hechos violentos ocurridos recientemente contra la familia de uno de los involucrados en el asesinato de Israel San Román, alias La Tota, perpetrado el año pasado. Sin embargo, hasta el momento no se ha establecido una conexión directa entre ambos casos.
Medina, quien se encuentra atemorizada, aseguró que no tiene ningún tipo de enemistad con nadie y desconoce los motivos de este ataque. “De verdad que no sé qué daño les he hecho. No tengo la culpa de nada”, expresó la mujer.
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