Cuerpos de muertos por coronavirus (Getty Images).
Cuerpos de muertos por coronavirus (Getty Images).

La pandemia del que azota al Perú y el mundo, impide realizar los tradicionales velorios y tener contacto con el ser querido que murió y nunca más veremos.

Ante esta dolorosa realidad, la especialista en salud mental, Vanesa Hererra, destacó la importancia de que los parientes brinden el último adiós de alguna forma, en búsqueda de que se cierre el círculo doloroso que conlleva la muerte.

En diálogo con la Agencia Andina, Herrera propuso realizar un acto simbólico de despido al difunto como velar sus prendas o fotografías.

“Podríamos realizar el acto simbólico de velar sus ropas, con una foto que nos los recuerde. Las personas más íntimas del ser querido podrían prender algunas velas en su honor”, mencionó.

Incluso, recomendó que estos tipos de cultos se desarrollen en grupos y acompañados con relatos positivos como recordar las anécdotas o virtudes del fallecido.

“Podemos hacer una ceremonia con la música que disfrutaba. Recordar y valorar su aporte a nuestra vida en pareja, como padre, como madre, como hermano, hermana, como hijo o hija, como un ser humano valioso. No solo recordar su triste final, sino todo el desarrollo de su vida y desde la gratitud conectarnos con su imagen, su legado”, remarcó.

La especialista manifestó que si los parientes no se despiden simbólicamente del ser querido, es muy probable que el ciclo doloroso se extienden por mucho tiempo y, afecte de forma considerable la salud de la familia directa.