Han pasado más de dos días desde la explosión que sacudió el grifo del Grupo Espinoza en el distrito de Villa María del Triunfo, dejando un panorama desolador: más de 20 vehículos permanecen atrapados dentro de la estación de servicios, sin que sus dueños o conductores puedan recuperarlos.

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La deflagración, ocurrida el pasado lunes 20 de mayo, no solo causó daños materiales a los vehículos, sino que también afectó gravemente a los buses de transporte público que se encontraban en el lugar. Muchos de estos vehículos quedaron con las lunas destrozadas, y sus conductores y cobradores resultaron heridos.

Uno de los casos más dramáticos es el de Manuel Barco, cuyo automóvil quedó con una viga incrustada tras la explosión. Afortunadamente, no se encontraba en el vehículo al momento del incidente, ya que había decidido ir a almorzar. Sin embargo, ahora se enfrenta a la difícil situación de no poder sustentar a su familia, pues su vehículo era su principal herramienta de trabajo.

Conductores exigen respuestas y soluciones

Los conductores afectados por la explosión exigen al Grupo Espinoza, propietario del grifo, que asuma la responsabilidad por los daños causados y que tome las medidas necesarias para reparar sus vehículos lo antes posible.

Los afectados esperan la reparación inmediata de los vehículos dañados y una compensación económica por los perjuicios causados. Además, exigen garantías de que este tipo de incidentes no volverán a ocurrir.

Una trabajadora de Grupo Espinoza se ha encargado de empadronar a los propietarios de los vehículos, pero aún no hay información concreta sobre cuándo podrán recuperarlos o quién asumirá los costos de las reparaciones.

La comunidad de Villa María del Triunfo espera que la empresa se pronuncie a la brevedad posible y brinde soluciones concretas a las demandas de los conductores afectados.

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