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Carolina Milagros Layma Carbajal (26), confesa asesina de un panadero, identificado como Jhonny Sánchez Aguirre (54), reveló a la Policía Nacional del Perú (PNP) que durmió durante cuatro días con los restos de su víctima en una vivienda ubicada en el jirón Los Mirales, distrito de San Juan de Lurigancho.
“Llegué a empujar y cuando se cayó al suelo le cogí de su cabeza y empecé a chancarle en el suelo y al ver que ya no reaccionaba, empecé a descuartizar el cuerpo, para luego introducir dentro de unas bolsas plásticas de polietilineo de color negro y cuando pasaba el camión de basura por el lugar lo botaba parte del cuerpo descuartizado, quedando una parte del cuerpo descuartizado debajo de la cama. Así como he permanecido en el lugar de los hechos hasta el día 27 de mayo del 2020”, confesó la mujer, según el documento mostrado por ‘Al estilo Juliana’.
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La mujer señaló que estuvo viviendo unos días con Sánchez Aguirre y el sábado 23 de mayo bebieron alcohol hasta el domingo en la madrugada, momento en que discutieron. Ella asesinó y descuartizó al panadero, así lo reveló.
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“Eso de las 03:30 de la madrugada empezamos a discutir con la persona de Jhonny Sánchez Aguirre, quien sin motivo alguno empezó a insultarme con palabras soeces y amenazantes, por lo que cogí un un cuchillo de cocina con mango de plástico de color negro. cuchillo con lo que le hinqué a la altura de la nariz, causándole un corte, por lo que esta persona reaccionó y me empujó”, expresó.
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La hija de la víctima narró que, el miércoles 27 de mayo, fue a la casa de su padre, y Carolina Milagros Layma Carbajal estaba allí. Ella le dijo no conocía la ubicación de su progenitor. Sin embargo, la joven ingresó y sintió un olor a podrido, dándose cuenta que el panadero había sido asesinado y cercenado.
La hija de la víctima llamó a la Policía y se detuvo a Layma Carbajal, quien confesó su crimen. La acusada está siendo defendida por un abogado de oficio.
