En busca de mejorar la conservación de frutas y hortalizas e incrementar su tiempo de vida útil comercial, se vienen desarrollando, a través de tecnología de vanguardia, empaques biodegradables a partir del uso de residuos agroindustriales como materia prima.
El Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) detalló que se aprovecha los excedentes agroindustriales a fin de producir biopolímeros, que son transformados -mediante la tecnología del electrohilado- en “nanofibras”. Todo ello mediante el uso de una sofisticada maquina llamada SpinBox, a partir de la cual se elaboran membranas para diseñar empaques activos e inteligentes.
Este esfuerzo por innovar el mercado actual es posible tras un trabajo articulado entre el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), órgano adscrito al Ministerio de la Producción (Produce), el CITE agroindustrial Chavimochic y la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), y gracias al financiamiento de ProCiencia y el Banco Mundial.
Los residuos agroindustriales pasan por un proceso biotecnológico en los laboratorios del CITE y la UNT para obtener celulosa bacteriana, polihidroxialcanoatos y almidón. Los biopolímeros son una alternativa atractiva a los plásticos comunes, ya que tienen origen biológico, renovable y biodegradable.
Además, permite que las empresas del rubro sean más competitivas y sus productos puedan llegar a más mercados nacionales e internacionales en perfectas condiciones, logrando así la reactivación económica del sector.
Dato
El CITE agroindustrial Chavimochic tiene como objetivo apoyar las acciones de transferencia tecnológica, capacitación, asistencia técnica a las unidades de negocios y asesoría especializada para la adopción de nuevas tecnologías.