Durante seis horas, peritos y fiscales realizaron pruebas de luminol en el departamento donde fueron hallados los restos de Sheyla Cóndor, en el distrito limeño de Comas. Esta diligencia, llevada a cabo en todos los ambientes del predio, buscó identificar rastros de sangre para esclarecer el crimen que conmociona al país.
El inmueble inspeccionado se encuentra en la torre E11 del condominio Las Praderas y pertenecía al suboficial PNP Darwin Condori, principal sospechoso del asesinato. El agente fue encontrado muerto en un hotel de San Juan de Lurigancho el pasado martes, lo que ha complicado el avance de las investigaciones.
El luminol, reactivo utilizado para localizar manchas de sangre, reveló la presencia de rastros únicamente en el baño del cuarto principal del departamento, donde se descubrieron los restos de la joven. Así lo informó Carlos Hidalgo, abogado de dos de las seis personas inicialmente detenidas y posteriormente liberadas por su presunta vinculación con el caso.
La diligencia, realizada sin la presencia de representantes legales de la familia de Sheyla Cóndor, no estuvo exenta de inconvenientes.
Al inicio, los fiscales y peritos tuvieron problemas para ingresar al condominio, debido a la negativa del personal de seguridad. El acceso fue permitido después de 20 minutos de retraso.
La familia de la víctima ha cuestionado que estas pruebas recién se efectúen días después del hallazgo de los restos de Sheyla, encontrado el pasado fin de semana. Según indicaron, el retraso podría afectar la recopilación de evidencia clave para esclarecer el caso.
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