El presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, durante su discurso para obtener el voto de confianza ante el Congreso, anunció que durante el gobierno actual se fortalecerá el Sistema Nacional Especializado de Justicia para la Protección y Sanción de la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar.
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Bellido explicó que ante las graves cifras sobre esta problemática, el Estado peruano ha implementado el Sistema Nacional Especializado de Justicia (SNEJ), integrado por varios órganos legales, ministeriales y policiales.
“La discriminación que aún sufren las mujeres, y que se encuentra arraigada —lamentablemente— en los cimientos mismos de la sociedad, las pone en riesgo de ser víctimas de violencia, de algún tipo, a lo largo de su ciclo de vida, e incluso ser víctimas de un feminicidio”, detalló.
Expuso que según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2020, se registra que solo el 29.5% de mujeres que sufrió maltrato físico buscó ayuda en alguna institución. Además, en el Perú, durante el estado de emergencia por la COVID-19, la violencia de género no se ha detenido.
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Servicio ampliado a zonas rurales
“Somos conscientes de la necesidad de una mayor atención de nuestra población rural en el marco de dichos servicios; por eso, priorizaremos la ampliación de la cobertura territorial para que las mujeres de la población rural y pueblos indígenas andinos y amazónicos accedan a servicios de atención y prevención de la violencia hacia la mujer e integrantes del grupo familiar a través de la Estrategia Rural del Programa AURORA del MIMP, y sean atendidos en el marco del SNEJ”, expresó.
Agregó que este sistema tiene la finalidad que los servicios que lo conforman, brinden una atención integral a las víctimas y garanticen el acceso a la justicia, sin discriminación, para lo cual es primordial que las y los operadores de justicia estén especializados en esta materia y actúen con enfoque de género, garantizando la protección de la víctima, además de la sanción de la persona agresora.
También precisó que incrementarán la capacidad de atención de la Línea 100, garantizando que se brinde con enfoque de interculturalidad, incluyendo personal con conocimiento del quechua, aymara y otras lenguas originarias.