Fueron reveladas las conversaciones entre los implicados en el secuestro y asesinato del empresario Jesús Acuña Giordano, junto con los familiares de la víctima, en las cuales se les exigía 300 mil dólares para su liberación.

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En los chats, un secuestrador se hizo pasar por un aliado, contactando a los familiares del empresario desde un número telefónico diferente, con la intención de engañarlos y aparentar que les ayudaría con el rescate.

Los parientes de Jesús Acuña exigieron una prueba de que seguía con vida y realizaron un pago de 700 soles como parte de sus esfuerzos para obtener información o lograr su liberación. Sin embargo, lamentablemente, el cuerpo de la víctima fue hallado sin vida en San Borja.

Después de revisar las pruebas presentadas, el juez Ronald Gómez Ordoñez del Noveno Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima Norte dictó que Samir Noureddine Molina y Francar Reaño Sánchez fueran enviados a prisión preventiva por un período de 15 meses.

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