Como cada 28 de cada mes, la devoción hacia San Judas Tadeo, conocido como el “patrón de lo imposible”, congregó a cientos de fieles en la iglesia San Francisco, ubicada en el Centro de Lima.

Desde las primeras horas de la madrugada, los devotos comenzaron a formar largas colas que, al amanecer, se extendían hasta la avenida Abancay.

Niños, adultos y personas de la tercera edad provenientes de distintos rincones del país llegaron a este lugar sagrado para presentar sus oraciones y peticiones. Entre las principales solicitudes destacan pedidos por salud, trabajo y protección, en medio de un ambiente cargado de emoción y esperanza.

En declaraciones para Canal N, algunos fieles compartieron los motivos de su visita, expresando tanto agradecimientos por milagros atribuidos a San Judas Tadeo como peticiones relacionadas con situaciones difíciles. “Es el santo de lo imposible, siempre nos escucha”, comentó una devota que asistió con su familia.

Una devoción que trasciende fronteras

La tradición de venerar a San Judas Tadeo no se limita a Lima. En varias ciudades del país y en otros países de Latinoamérica, como México y Chile, esta figura religiosa es igualmente celebrada y venerada por su capacidad para atender causas desesperadas y aparentemente irremediables.

El legado de esta devoción se transmite de generación en generación, con familias enteras participando en las celebraciones mensuales. El ambiente en la iglesia San Francisco no solo refleja la fe de los asistentes, sino también su confianza en los milagros atribuidos al santo.

San Judas Tadeo, el santo de lo imposible

San Judas Tadeo es una de las figuras más populares en el catolicismo. Es conocido por interceder en favor de aquellos que enfrentan situaciones desesperadas, y su imagen se encuentra en numerosas iglesias y altares en el Perú y el mundo.

La fe en su poder milagroso continúa convocando a miles de personas, reafirmando la importancia de mantener vivas las tradiciones religiosas que unen a la comunidad.

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