Bandas autodenominadas “Los Malditos del Norte”, “Injertos del Norte y “Carlos Servando”, intimidan a sus víctimas pidiéndoles entre 10 mil y 20 mil soles.
Bandas autodenominadas “Los Malditos del Norte”, “Injertos del Norte y “Carlos Servando”, intimidan a sus víctimas pidiéndoles entre 10 mil y 20 mil soles.

Tres autodenominadas bandas vienen causando temor en los pequeños empresarios sullaneros, a quienes los extorsionan enviándoles videos con armas de largo alcance y les exigen entre S/ 10 mil y S/ 20 mil para no atentar contra su vida y la de sus familiares, en .

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Preocupación

Se trata de los llamados “Injertos del Norte”, “Malditos del Norte” y últimamente apareció la banda de “Carlos Servando”, quienes no solo intimidaron a los dueños de cevicherías y pequeños restaurantes, como denunciaron hace pocas semanas, sino también a empresarios de otros rubros de dicha localidad.

Los extorsionadores ahora le han puesto la mira a los dueños de una peluquería que está ubicada en el cercado de Sullana. Además, se supo que habrían otros locales por dicha zona que son víctimas de lo mismo.

También, estos sujetos hicieron lo mismo con la dueña de una botica en la urbanización Santa Rosa. Mientras que a la dueña de una panadería situada en la misma zona, les enviaron mensajes a su celular, indicándole que sabían los horarios y los movimientos que hacen sus familiares y un video de sujetos que no muestran sus rostros en las imágenes, pero sí las armas de largo alcance.

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En las últimas semanas, una conocida cevichería en la calle Ciro Alegría de El Obrero fue extorsionada por estas bandas a quien insistentemente le pedían la suma de S/20 mil soles.

También hicieron lo mismo con otros pequeños restaurantes. Asimismo, la víctima fue un policía y dueños de la pollería Don Pollo, a quien lo amenazaron con matarlo.

Ante esto, la Policía detectó que la mayoría de estos sujetos utilizan la modalidad del “rebote” que consiste en que los delincuentes que son de Sullana y Piura, buscan a sus víctimas y luego comparten los datos y los números de telefónicos de los pequeños empresarios con delincuentes de otras regiones que son quienes realizan las llamadas.