La vida de Digna Sandoval siempre estuvo ligada al campo. El contacto con la tierra, con el sol y la naturaleza son lo suyo. Sus primeros recuerdos con la agricultura provienen de su padre, quien le transmitió el conocimiento sobre el cultivo de limones cuando vivían en Cieneguillo Norte, en la provincia de Sullana (Piura). En su memoria guarda recuerdos de aquellas épocas, cuando el clima no era tan cruel como hoy.
Por eso, no es raro que Digna, quien trabaja para ayudar a otras mujeres de su comunidad, siempre esté buscando soluciones para adaptar su emprendimiento a unas condiciones medioambientales cada vez más duras debido al cambio climático.
Ella tiene claro que en medio de una emergencia climática, las mujeres y niñas son las más afectadas al aumentar la brecha de la desigualdad de género, pues quedan expuestas a ser víctimas de violencia sexual, no tienen acceso a los servicios de salud y educación, y presentan dificultades para la higiene menstrual.
PROCESO DE CAMBIO
Digna usa su emprendimiento de cultivo de limones para ayudar a otras mujeres a gestionar los recursos hídricos en épocas de sequía, mediante el sistema de riego por goteo usando botellas recicladas. Ella comprende que empoderando a otras mujeres podrá lograr su autonomía económica y social en su comunidad.
“Muchas mujeres dependían económicamente de su pareja, pero con nuestros emprendimientos generamos nuestros propios ingresos. Algunas siembran tomate, otras lechuga, papa, frijoles, y no todo lo venden, también es para la mesa familiar”, comenta.
Digna dice que hace diez años era una mujer que no creía en sí misma, y ahora puede decir que es una “agente de cambio”. “El cambio climático me ha enseñado a ser una mujer resiliente al machismo dentro de mi comunidad, que puede tener objetivos bien claros y concretos en la vida. He aprendido mucho y gracias a este cultivo soy una mujer feliz que enseña a otras mujeres lo que sabe” —dice.
Ella sostiene que decidió empoderar a otras mujeres de su comunidad porque observaba que el machismo predominaba en los hogares, lo que le hizo cuestionar que el varón es el jefe del hogar y el proveedor económico.
EMPODERAR PARA ERRADICAR EL MACHISMO
Edwin Helguero, gerente de la Unidad de Programas de Plan Internacional en Piura, considera que para evitar situaciones de violencia es vital empoderar a las mujeres para su preparación ante los desastres y proporcionarles medios de subsistencia alternativos en caso de que se enfrenten a una crisis climática.
“Las mujeres tienen la capacidad de tomar decisiones sobre sus vidas y eso va asociado al manejo del recurso, el derecho a la toma de decisiones respecto a la economía familiar y social, eso reduce la dependencia económica. El empoderamiento personal es fundamental”, acotó.
Añadió que “se necesitan ajustes en las políticas públicas e incorporar la visión de género en los planes de respuesta a las catástrofes”. “Que estén conectadas entre ellas a través de redes es un mecanismo de soporte para prevenir la violencia. [El Estado] también debe otorgar mecanismos y fortalecer los negocios que necesitan soporte de corto o mediano plazo para que no desaparezcan o vean mermada su continuidad”, puntualizó.
El especialista recalcó que en situaciones de respuesta ante emergencias climáticas, las organizaciones lideradas por mujeres son mucho más efectivas. Por ello, es importante trabajar el empoderamiento desde la niñez y la crianza positiva en el hogar.
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Con él coincidió el coordinador regional de los Centros de Emergencia Mujer (CEM) de Piura, Carlos Arcaya, quien precisó que entre los factores que incrementan la violencia contra la mujer, figuran el reducido ingreso económico, bajo nivel educativo, la pertenencia de grupos marginados o excluidos, entre otros.
“Desde el Programa Aurora, aplicamos estrategias orientadas a disminuir la violencia en la sociedad, que se llama ‘Hombres por Igualdad’, donde se trabajan nuevas masculinidades. Por otro lado, empoderamos a las mujeres en programas de emprendimiento para romper el vínculo de dependencia económica de la pareja”, puntualizó.
Para Arcaya, el feminicidio rara vez es un caso de violencia aislado. Este delito es tan solo el último eslabón de una cadena de hechos violentos que aumentan en intensidad. De ahí la importancia de detectar e intervenir el contexto de violencia de manera oportuna.
LAS CIFRAS DE LA DESIGUALDAD
La violencia hacia las mujeres continúa siendo un problema alarmante en el Perú, y los datos lo confirman. Según cifras del Programa Nacional Aurora, el 93.6% de los 124 277 casos reportados tienen como agresores a hombres, una cifra que expone la urgencia de abordar este problema desde su raíz.
Las cifras revelan que, entre enero y septiembre de este año, 123 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el país, lo que equivale a casi una víctima cada tres días. Además, se registraron 163 intentos, lo cual pone en evidencia la persistencia de este delito a pesar de estar tipificado en el Código Penal.
En segundo lugar, la violencia psicológica se perfila como la más frecuente agresión, con 53 102 casos reportados. En el 72.7% de casos, la violencia se ha manifestado a través de gritos e insultos.
Le sigue la violencia física con 47 094 casos. Esta modalidad es mayormente perpetrada por las parejas de las víctimas en un 60,9% de las denuncias. Por ello, en el 57.8% de casos, los CEM han solicitado medidas de protección.
Por último, los CEM también han reportado 23 585 casos de violencia sexual. Este tipo de violencia ha ido en aumento en los últimos años. Entre el 2019 y el 2023 se han reportado 112 542 casos, siendo el 2023 el año en el que se registraron más denuncias. En tanto, este año, los CEM han atendido 9591 casos de violación sexual, siendo las menores de 17 años las más afectadas, con 5 700 casos.
Precisamente, el sondeo “Percepciones ciudadanas: las cifras de la desigualdad”, realizado por la Asociación de Comunicadores Sociales – Calandria en Lima, Piura y Cusco, evidencia que la dependencia económica es el principal factor de riesgo para que las mujeres sufran violencia. No obstante, a la fecha solo se han reportado 496 casos de violencia económica en el país.
El estudio también arroja que existe una percepción generalizada de que la situación de las mujeres ha empeorado en los últimos años. En Lima, se observa una división más equitativa entre aquellos que creen que la situación de las mujeres ha empeorado (41.0%) y aquellos que piensan que está igual (38.8%). Por otro lado, en Piura, la mayoría percibe un empeoramiento en la situación de las mujeres (49.6%), mientras que una proporción significativa también cree que está igual (48.4%).
El sondeo de opinión encontró también que la ciudadanía enfatiza estereotipos de género, donde es el esposo o pareja es quien debe siempre ser el jefe de hogar y tomar las decisiones: mujeres (29.5%) y hombres (43.5%); mientras que toda mujer debe cumplir con su rol de madre, esposa, ama de casa y cumplir las tareas del hogar: mujeres (18,4%) y hombres (33.2%).
Sobre las tendencias en la distribución de tareas domésticas, el estudio evidencia que en Lima, la preparación de alimentos y el lavado de vajilla de cocina son actividades compartidas de manera bastante equitativa, con un 59.5% y un 74.3% respectivamente, mientras que en Cusco y Piura, estas responsabilidades recaen más en las mujeres.
Asimismo, la preparación de alimentos es una tarea que realizan predominantemente las mujeres, con porcentajes altos en todas las regiones, destacando especialmente en Cusco con un 87.4% y en Piura con un 91.3%.
Finalmente, el sondeo refleja que los programas de liderazgo, participación y desarrollo de la mujer se posicionan como las propuestas más respaldadas por la ciudadanía para ser implementadas por los gobiernos regionales y locales.
GUÍA PARA DENUNCIAR UN CASO DE VIOLENCIA
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ha implementado diversos canales gratuitos de 24 horas para atender a víctimas de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar o testigos de algún caso.
Centros de Emergencia Mujer (CEM)
Los Centros de Emergencia Mujer (CEM) son servicios públicos especializados y gratuitos, de atención integral y multidisciplinaria, para víctimas de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar. A estos centros pueden acudir todas las personas afectadas por violencia familiar y sexual, sin importar condición social, edad o sexo.
Los CEM están distribuidos a nivel nacional, en comisarías o en hospitales. Puedes acercarte y una persona encargada de admisión tomará la información del hecho, ya sea violencia familiar y/o sexual, física o psicológica, para tener tus datos y derivarte al servicio correspondiente.
En todo el Perú, los 246 CEM regulares y un CEM en centro de salud(Santa Julia, Piura) atienden de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:15 p.m., y los 184 CEM en comisarías, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Conoce en qué comisarías se ubican los Centros de Emergencia Mujer (CEM) y cómo obtener asesoramiento legal, defensa judicial y consejería psicológica para víctimas de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar. Ubica los CEM AQUÍ
Línea 100
Es un servicio telefónico gratuito de información, orientación, consejería y soporte emocional que te ayudará si has sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, o conoces algún caso de maltrato en tu entorno.
El personal de Línea 100 derivará los casos más graves a los Centros de Emergencia Mujer (CEM) o realizará llamadas de urgencia para coordinar la intervención de la policía ante una situación de maltrato o violencia familiar y/o sexual. Puedes comunicarte a la Línea 100 de lunes a domingo, incluido feriados, las 24 horas del día, desde un teléfono fijo, público o celular.
Si te encuentras en una zona rural, también puedes llamar a la Línea 100, contactar a los operadores de justicia, líderes, lideresas de la comunidad o acercarte a las oficinas de la Estrategia Rural, ubicadas en el local asignado por el Gobierno Local, para solicitar el servicio de prevención, atención y protección frente a la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.
Chat 100
El Chat 100 es un servicio personalizado por internet y en tiempo real del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual. Allí, profesionales especializados te ayudarán a identificar situaciones de riesgo de violencia en las relaciones de enamoramiento y/o noviazgo. También, atiende a personas afectadas por violencia familiar y sexual.
El chat es confidencial y puede ser usado de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 10:00 p.m. Inicia el chat AQUÍ. Chat 100: https://chat100.aurora.gob.pe/
Servicio de Atención Urgente (SAU)
El Servicio de Atención Urgente brinda atención eficaz y oportuna a las víctimas con acciones inmediatas, en coordinación con las entidades competentes, desplazando un equipo de profesionales al lugar donde se encuentra la persona afectada.
También, da atención psicológica, legal y asistencia social. Para acceder, debes haber llamado previamente a la Línea 100 y/o haber sido reportado por algún medio de comunicación.
Hogar de Refugio Temporal (HRT)
Son espacios seguros y temporales que brindan protección, albergue, alimentación y atención integral a mujeres víctimas de violencia de género. A estos espacios sólo podrán acceder mujeres que se encuentran en situación de alto riesgo y peligre su integridad física y/o mental, y que son derivadas por el Centro Emergencia Mujer – CEM o el Poder Judicial.
Comisarías
La Policía puede actuar de oficio en casos de violencia de género, de acuerdo con la ley que previene, sanciona y erradica la violencia contra estas poblaciones (Ley N° 30364). Sin embargo, si la persona no se siente en confianza con el personal masculino, puede solicitar la atención del personal policial femenino. Ubica la comisaría más cercana en el siguiente link: https://aplicaciones.mininter.gob.pe/ubicatucomisaria/public/index
Fiscalías penales y de familia.
El Ministerio Público cuenta con la línea gratuita 0800-00-205 para recibir denuncias desde las distintas regiones del país. Para presentar la denuncia no necesitas contar con abogado ni con DNI.
Igualmente, se encuentra disponible la Guía del Denunciante, que orientará que los ciudadanos conozcan los procedimientos necesarios para presentar denuncias, quejas y reclamos, la misma que puede ser descargada en este enlace.
En las sedes donde no hay Juzgados de Familia, se puede presentar la denuncia en los Juzgados Mixtos, Civiles o los Juzgados de Paz Letrado.
¿Cómo pedir una medida de protección en casos de violencia contra la mujer?
Toda víctima de violencia puede acudir a la comisaría y solicitar una medida de protección que ponga fin a los actos de violencia de género. Ningún acto de violencia debe ser callado. Denunciar es un proceso gratuito y sencillo al que todas y todos tenemos derecho. Al momento de la denuncia ni siquiera es obligatorio que cuentes con tu DNI, pues las comisarías cuentan con RENIEC y pueden verificar tus datos.