El decano del Colegio de Economistas, Raúl Martínez, informó que la región Piura en el 2022, reportó el 30.4% en pobreza a nivel regional y 3.4% en pobreza extrema, dando un total de 33.8% en pobreza a nivel general, por lo que 34 piuranos de cada 100 son pobres, mientras que en la sierra 46 de cada 100 pobladores son pobres. Asimismo, precisó que de acuerdo a cómo va la situación económica en Piura y la inflación, esta cifra podría aumentar en 1% en el año 2023.
Raúl Martínez explicó que a nivel nacional y de acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza en el país es el 27.5% y Piura como región está en 30.4%. Además, se reporta un 3.4% en pobreza extrema en esta región. Pese a que Piura supuestamente es una región potencia en agricultura, pesca, minería, hay más pobreza que en otras regiones. “Hay pobreza extrema y tenemos el 3.4%, es decir, tenemos entre pobreza y pobreza extrema 33.8%, que son 34 de cada 100 piuranos son pobres y si desagrego en el ámbito rural 46 de cada 100 ciudadanos en la sierra de Piura son pobres, es decir, tienen un ingreso que no abastece su canasta básica familiar, el mismo que es de 415 soles por cada persona”, señaló Martínez.
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Agregó que estos indicadores para el año 2023 podrían ser mucho más alto el nivel de pobreza, ya que Piura sale de un fenómeno lluvioso como el Yaku y ha vulnerado a las familias piuranas. Además, que el precio de los productos se ha incrementado y no alcancen para la canasta básica familiar de estas familias.
“Este dato de 33.8% es probable que pase a un 35% en promedio (para el 2023). Los sectores más afectados son la agricultura ya que mucha gente que dependía del limón, mango, que son productos fuertes han visto este desabastecimiento que ha causado menos empleo, y las familias tengan menos ingresos, al igual que en la pesca y maricultura donde se ha hecho que se pierda miles de empleos. Cerca de 40 mil empleos de manera directa e indirecta”, preciso el decano del Colegio de Economistas.
Ante esta serie de situaciones, agregó que la PEA a nivel global haya descendido en su nivel de ingreso y trabajo y pase a una fase más vulnerable. Se acrecentaría a un punto o punto y medio porcentual en el 2023 a comparación del 2022.
Para ello, Martínez sostuvo que, para combatir la pobreza a nivel nacional y regional, se hace con inversión privada lo cual crearán empleos y generará ingresos y consumo, sin embargo, el Gobierno central ha estado ahuyentando la inversión privada ya que no se ha dado la confianza a los inversionistas. “A parte de la inversión privada, el contexto social en el que vivimos es complicado porque la inseguridad ciudadana que se vive en el país, en la región hace que los negocios, que las empresas no inviertan; entonces debemos dar las mejores condiciones con respecto a la seguridad ciudadana, mejores vías de comunicación y acceso a los créditos”, insistió Martínez.