La Policía y Serenazgo intervinieron una fiesta de matrimonio, que se desarrollaba con más de 150 personas, entre ellos niños, quienes no contaban con mascarillas ni cumplían con otras medidas de bioseguridad. La fiesta se realizaba en un local del cercado de Sullana en plena tercera ola del COVID-19, donde los casos y pacientes aumentan.
VER MÁS: Casos COVID-19 en Piura suben de 35 a 878
Intervención
En un operativo, los efectivos llegaron a un salón de eventos, situado en la cuadra 5 de la calle Grau, a pocos metros de la transversal Dos de Mayo. Allí sorprendieron a los invitados, algunos de los cuales se encontraban con sus menores hijos.
El jefe de la División de Orden Público y Seguridad (Divopus) de Sullana, coronel PNP Manuel León Pairazamán, fue quien dirigió la intervención y junto al personal de la municipalidad provincial decidieron suspenderla, debido a que se encuentran prohibidas.
Los invitados, al ver a los agentes que llegaron, salieron raudamente del local donde se desarrollaba la fiesta que recién estaba iniciándose. Se supo, además, que algunos de ellos tuvieron que llevarse los regalos que iban a entregarles a los recién casados.
Asimismo, las autoridades decomisaron más de 70 cajas de cervezas que estaban en un ambiente del establecimiento. Los organizadores y propietarios del local fueron notificados por la municipalidad por realizar este tipo de eventos que están prohibidos.
PUEDE LEER: El INS reporta 31 nuevos contagios de la variante delta en la región Piura
Jóvenes en bares
En tanto, en dos bares situados en la provincia de Talara, más de 50 personas, la mayoría jóvenes que no obedecían el horario de toque de queda ni las medidas sanitarias, fueron intervenidos la noche del último viernes.
En un local al costado del puente Víctor Raúl, las autoridades sorprendieron a hombres y mujeres. Igual ocurrió en el bar Refugio, donde, además, encontraron a varios indocumentados. Todos ellos fueron trasladados a la comisaría de esta provincia, donde les impusieron las sanciones correspondientes.