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Después de tres años y 9 meses de investigación, la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Sullana solicitó 35 años de pena privativa de la libertad contra el teniente PNP, Darko Mendoza Rey, como presunto autor del delito de homicidio calificado, en agravio de Carlos Gabriel Farfán Ruíz (18 años). El universitario fue asesinado cuando un grupo de policías disparó contra la camioneta en la que viajaba junto a cuatro amigos, en el óvalo Turicarami, en Sullana.
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Además, el fiscal solicitó 25 años de prisión para tres suboficiales que también participaron en el mencionado operativo. A ellos los acusan del delito de homicidio simple en grado de tentativa, en agravio de los cuatro jóvenes.
Pericias
Los hechos se remontan al 9 de julio del año 2018, cuando, según la Policía, una llamada los alertó de un presunto robo en una entidad financiera de Querecotillo, cuyos hampones huían a bordo de una camioneta de placa A1F-921, montándose un operativo denominado “Plan Cerco”, al mando del teniente PNP Darko Mendoza.
En el óvalo Turicarami, el vehículo de la comisaría de Sullana interceptó la camioneta de color plomo plata, de placa P3J-737, donde viajaba el occiso junto a otros 4 amigos, recibiendo una ráfaga de disparos.
Según la carpeta fiscal N° 2606074502-2018-2764-0 se concluye con el informe pericial de necropsia de Medicina Legal N° 000064-2018, del 16 de julio del 2018, que Carlos Gabriel Farfán Ruíz murió a consecuencia de un shock hipovolémico, perforación pulmonar y rotura de aorta abdominal-traumatismo torácico abierto por agente causante (proyectil por arma de fuego), es decir un disparo de un fusil AKM que recibió por la espalda.
Asimismo, el dictamen penal balístico forense N° 724-730/19, del 7 de enero del 2019, de la inspección técnica policial a la camioneta P3J-737, donde viajaba el grupo de amigos, recibió 14 impactos de bala, de los cuales 11 fueron realizados por un fusil y tres por un arma de fuego de 9 mm. Del total de los disparos, 9 son de curso perforante, sin características a corta distancia.
En la declaración del teniente a la Fiscalía, aceptó que realizó disparos con la AKM pero “disuasivos” porque la camioneta iba a excesiva velocidad hacia el patrullero y porque escuchó una detonación que salió del interior de la misma.
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También la Fiscalía presentó como prueba irrefutable contra el teniente y los otros tres policías, las imágenes de las cámaras de seguridad, en donde se observa los momentos de la intervención policial a la camioneta de placa P3J-737, donde iban los jóvenes.
Tras la investigación, la Segunda Fiscalía Penal de Sullana, que preside Manuel Anicama Ibáñez, ha solicitado 35 años de pena privativa de libertad contra el teniente PNP Darko Mendoza, por los presuntos delitos de homicidio calificado con alevosía, homicidio calificado en grado de tentativa, abuso de autoridad y lesiones graves.
Para el suboficial de tercera de la PNP, Henry Castillo Alarcón, se pide 25 años de prisión por los presuntos delitos de homicidio simple en grado de tentativa acabada y abuso de autoridad.
Al suboficial de segunda de la PNP, Edgar Calderón Zapata, la fiscalía le solicitó por los presuntos delitos de homicidio simple en grado de tentativa acabada, abuso de autoridad y lesiones graves, también 25 años de cárcel.
Y a Johny Harlinton Merino Guerra, por los presuntos delitos de homicidio simple en grado de tentativa acabada y uso de armas de fuego en estado de ebriedad, el fiscal también solicitó 25 años de prisión.
