El menor se habría enredado en las sogas y cayó a las aguas del mar. Pescadores de la zona buscan intensamente su cuerpo.
El menor se habría enredado en las sogas y cayó a las aguas del mar. Pescadores de la zona buscan intensamente su cuerpo.

En el momento que realizaba labores de pesca en altamar en una embarcación, un adolescente de 17 años de edad murió ahogado y su cuerpo, hasta el cierre de esta edición, no era encontrado en la provincia de , en . Justamente ayer se registraron oleajes anómalos en el litoral.

VER MÁS: Piura: Sicario mata de dos balazos a un vigilante

Lamentable

Ocurrió aproximadamente a las 2:30 de la madrugada de ayer, cuando Erickson Edú Panta Panta había acudido a realizar trabajos de pesca en una embarcación denominada Juan Pablo.

El padre del menor, Martín Panta, explicó que su cuerpo se habría enredado en unas sogas, lo que hizo que cayera repentinamente y se hundiera en el mar y solo encontraran, hasta ayer, las botas con las que trabajaba el menor en dicha embarcación.

“Me dicen (que su hijo), había llegado (esa noche) bien a la chalana, pero que luego habría sido jalado por un cabo que iba a amarrar y se ha mandado a la profundidad (del mar)”, contó llorando su padre Martín Panta.

Ahí, junto a sus familiares, pidió que las autoridades y pescadores intensifiquen la búsqueda para que encuentren el cuerpo del adolescente y puedan darle cristiana sepultura.

La embarcación denominada Juan Pablo, que sería del empresario Mundaca, donde ocurrió este trágico hecho, se dedica desde hace años a las labores de pesca de anchoveta en el mar sechurano y que ese día cuando el menor abordó, había partido del muelle de Constante de dicha localidad.

PUEDE LEER: Piura: Madre de 4 hijos es asesinada a golpes

Erickson Edú llevaba casi 8 años en esta labor que le gustaba y era el cuarto de sus hermanos que vivían juntos.

Radicaba con sus seres queridos en la calle Manuel F. Cerro del centro poblado de Letirá, en Sechura.

“A mi hijo (Erickson) lo recordamos como una persona alegre. Era muy bromista porque siempre nos sacaba una sonrisa. Además, nos alegraba la vida. Tenía experiencia para la pesca porque llevaba casi 8 años, ya que desde muy niño se metió a esta labor (la pesca)”, enfatizó Martín Panta, que espera encontrar pronto el cuerpo de su hijo.