Los pobladores de la urbanización Bello Horizonte, Hermanos Cárcamo y Bancarios protestaron al exterior del pozo de la EPS Grau para exigir que les distribuyan agua de la planta de Curumuy y no el agua “chocolatada” y salada que sale de sus cañerías. Ellos denunciaron que desde hace dos semanas reciben agua no apta para el consumo humano y exigen a la EPS Grau la inmediata solución a este problema.
“Desde hace dos semanas recibimos agua salada y turbia y ya no es potable, no se puede cocinar, lavar, ni para el consumo de nuestras mascotas, ahora estamos comprando bidones de agua diariamente. Desde hace cinco días se ha suspendido el servicio, sin que nadie explique o avise de esa medida, aparte que el incremento del calor contribuye a aumentar el problema. Pedimos que nos entreguen agua de la planta de Curumuy”, denunció el secretario general de la Juveco de Bello Horizonte, Martín Lescano Lescano.
Por su parte, el Departamento de Agua Potable (DAP) de la EPS Grau indicó que el reparto de emergencia de agua en cisternas se viene ejecutando a la par con la purga de grifos contraincendios, evaluaciones físico-químicas de los parámetros del agua potable y otras acciones complementarias efectuadas en el mismo pozo Bancarios.
“Hasta que se solucione integralmente la problemática generada en la fuente [Pozo Bancarios], se continuará con la distribución por cisternas como medida paliativa para evitar un desabastecimiento total en los usuarios de las zonas perjudicadas”, afirmaron los representantes de la empresa.
Asimismo, indicaron que toda medida complementaria que próximamente se ejecute será comunicada con la premura del caso a los usuarios de la EPS Grau, con el objetivo de asegurar la óptima ejecución de las mismas e impedir la restricción total del servicio en los sectores afectados por la actual emergencia.