Renuncia de Héctor Béjar busca poner paños fríos en el país

La renuncia de Héctor Béjar al ministerio de Relaciones Exteriores, tras las polémicas declaraciones en contra de la Marina de Guerra del Perú a la cual responsabilizó del inicio del terrorismo en el país, busca poner paños fríos a la tensa situación entre el Ejecutivo y Legislativo, según especialistas consultados por Correo.

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Sin embargo, colocar en la Cancillería, un puesto clave para la política del país, a un funcionario tan o más radical que el exministro Béjar confirmaría el propósito de enviar un gabinete “kamikaze” al Congreso para no lograr la investidura y así poner en marcha su propósito de convocar a una Asamblea Constituyente. Por el contrario, si se nombra a alguien moderado, sería un primer gesto claro del presidente Pedro Castillo.

Tenso clima

El último domingo el programa dominical Panorama emitió declaraciones del ahora exministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, que agravaron la crisis en el país. “El terrorismo en el Perú lo inició la Marina, y eso se puede demostrar históricamente; han sido entrenados para eso por la CIA”, fueron las polémicas palabras del excanciller, que merecieron el total rechazo de la Marina de Guerra.

Posteriormente, el lunes las bancadas de Avanza País, Fuerza Popular y Renovación Popular presentaron una moción de interpelación en contra Béjar, debido a la preocupación del manejo de la política exterior del gobierno, teniendo en cuenta que no se desmintió la versión del retiro del Perú del Grupo de Lima, que rechaza la posición del gobierno venezolano.

En medio de este panorama, el presidente Pedro Castillo y Héctor Béjar sostuvieron una larga reunión. Lo mismo hicieron ayer el ministro de Defensa, Walter Ayala, representantes de las Fuerzas Armadas y el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros; incluso el premier Guido Bellido publicó en su cuenta de twitter: “Tendremos los cambios para la marcha del país”. Es así que, pasado el mediodía, se confirmó la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar.

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Medida

El abogado constitucionalista de la Udep, Carlos Hakansson, fue enfático en decir que el alejamiento de Héctor Béjar de la Cancillería puso “paños fríos” a la tensa relación entre el Ejecutivo y Legislativo, tras la designación del cuestionado gabinete de Guido Bellido y de diferentes ministros en carteras fundamentales.

Sin embargo, nombrar a un canciller tan o más radical que Béjar significaría prolongar la provocación al Congreso de cara al pedido de investidura del próximo 26 de agosto y enviar a un gabinete “kamikaze” que va a la muerte directa y definitivamente a no obtener el voto de confianza.

“Si el presidente (Pedro Castillo) nombra a un canciller tanto o más radical que el actual o confrontacional entonces todo sigue igual, muy por el contrario si nombra un canciller más moderado parecería que ha colocado un paño frío pero eso no lo vamos hasta que no se nombre al nuevo canciller”, comentó.

Hakansson añadió que la reciente conformación de las comisiones del Congreso han sido acertadas, teniendo en cuenta la función fiscalizadora que se debe realizar al gobierno de Pedro Castillo en medio de la anunciada tercera ola del COVID-19 y la reactivación de la economía.

En esa misma línea, el abogado en derecho penal de la Udep, Percy García Cavero, coincidió que nombrar en la cancillería a un funcionario con la ideología de Perú Libre o más radical sería dinamitar las relaciones entre el Ejecutivo y Legislativo que lo que buscaría es fomentar condiciones de la disolución del Congreso para llegar finalmente a la Asamblea Constituyente. Por el contrario, nombrar a un profesional con un perfil prudente y de carrera en dicho sector significaría una actitud positiva del mandatario que tendería puentes de entendimiento con el parlamento.

“Si coloca alguien más de Perú Libre nos daremos cuenta que su intención política sigue siendo la misma, pero si es alguien más moderado entonces habría que pensar que el presidente termina haciendo una política más razonable. Sería el primer gesto claro que tiene el presidente de no tolerar estos exaltamientos al terrorismo como lo ha hecho Béjar”, acotó.

Por su parte, la especialista en Gestión Pública y docente de la Udep, Juana Huaco García, mencionó que el presidente Pedro Castillo, por su falta de experiencia y las influencias que tuvo, armó un gabinete muy cuestionable con denuncias y antecedentes. Ante ello, se espera que el mandatario sepa elegir bien de acuerdo a criterios profesionales y de conocimiento de política exterior más no por afinidad política o partidaria.

“Lo que estamos buscando es salir de la coyuntura de la crisis económica que sin ningún insertamiento en el mercado internacional es casi imposible. Aquí es importante que la persona que sea elegida sea a un profesional independientemente del tema político, tal y como lo dijo en su campaña donde detalló que su gabinete iba ser pluripartidario, porque él (Castillo) iba ser el presidente de todos los peruanos, pero se olvidó de eso, ya que la mayoría son de izquierda, del partido Perú Libre y allegados”, refirió.

La especialista puntualizó que la renuncia de Héctor Béjar, más allá de las diferentes críticas recibidas tras sus polémicas declaraciones contra la Marina, se debe a que el excanciller cree en su ideología, tras no haberse pronunciado al respecto.

“En los últimos 25 años hemos tenido una política exterior totalmente abierta. Castillo tiene que olvidarse del asesoramiento de Cerrón y la parte ideológica y que elija a un profesional que tenga un acercamiento a este mundo globalizado”, finalizó.