La mujer, intentó reanimar a su pareja, pero, ya era demasiado tarde. (Foto: Difusión)
La mujer, intentó reanimar a su pareja, pero, ya era demasiado tarde. (Foto: Difusión)

Un nuevo conmociona a los pobladores del centro poblado de , jurisdicción del distrito de , provincia de San Antonio de Putina.

Eran cerca a  las 4 de la madrugada de ayer viernes, cuando, a la altura de la intersección entre el jirón Arenales y la avenida Nicaragua, en el barrio Alto Huáscar de la localidad minera;  tres delincuentes interceptaron al trabajador minero, René Giménez Sucari (33),  natural del distrito de Asillo (Azángaro), quien se encontraba junto a Yenifer Quispe Cutipa (25); su pareja.

Asalto

Los maleantes portaban armas de fuego y su intención era arrebatarles sus pertenencias. La situación se complicó cuando el minero ofreció resistencia, circunstancia que lo llevó a realizar un forcejeo con uno de los facinerosos. En la confusión, uno de los asaltantes le disparó a la altura de la cabeza, acabando de esta manera con la vida de Giménez. A continuación, los tres delincuentes huyeron del lugar, habiendo logrado arrebatarle además, un moderno celular.

La mujer, conmocionada con lo que acababa de ver, intentó reanimar a su pareja, pero, ya era demasiado tarde, el minero yacía sin vida en medio de un charco de sangre. Se supo que, la pareja, momentos antes se encontraba en un local consumiendo bebidas alcohólicas. Al momento del asalto, ambos se encontraban en completo estado de ebriedad.

Posteriormente, llegaron hasta el lugar agentes de Seguridad Ciudadana de la comuna local, así como personal de la Policía Nacional para constatar el hecho.

Investigaciones

Para iniciar las investigaciones, la mujer fue trasladada hasta la comisaría del centro poblado de La Rinconada, a fin de que pueda rendir su manifestación.

Pese a los intentos de dar con el paradero de los responsables de este nuevo asesinato, la policía no tuvo resultados positivos.

Los moradores una vez más, exigieron una mayor dotación de efectivos policiales, debido a que la ola criminal sigue en aumento.

“Cada semana se producen asaltos, los locales nocturnos no son fiscalizados, La Rinconada es tierra de nadie”, sostuvo un vecino.