Felipe Flores Ponce, fue consejero accesitario por la provincia de Puno durante un mes, y considera que en ese corto periodo tuvo una labor más productiva que muchos de sus colegas. “cuando uno quiere trabajar se puede hacer muchas cosas”, refiere.
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Flores, que también es presidente de la Federación de Personas con Discapacidad de la región Puno, señaló que, a pesar de sus limitaciones, cumplió con sus funciones de fiscalización y presentó iniciativas legislativas que deberán ser continuadas por el consejero titular, Jorge Zúñiga Pineda.
Trabajo
“En 30 días, he presentado dos ordenanzas regionales que están en proceso, y un acuerdo regional que ha sido aprobado”, dijo.
En materia de fiscalización, el desplazarse en silla de ruedas no fue impedimento para que se traslade a Juliaca y verifique la ejecución de varias obras a cargo del Gobierno Regional de Puno. De igual manera visitó varios proyectos en la Ciudad Lacustre.
Es así que constató el poco avance en el segundo anillo de la vía circunvalación sur de Juliaca, trabajos retrasados en la pista atlética y estructura metálicas en el estadio Guillermo Briceño Rosamedina, que además tiene dos procesos arbitrales.
También se constituyó en el Hospital Materno Infantil cuyas obras no avanzan principalmente por la falta de materiales y problemas con los proveedores. Dificultades similares se presentan en el coliseo cerrado de Salcedo, sobre los que la cual gestión muestra poco interés.
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Gestiones
Felipe Flores ha realizado gestiones para que a través de la OREDES se les devuelva un ambiente para reuniones. “hemos solicitado proyectos de desarrollo a la gerencia de infraestructura”, dijo
También ha solicitado que a través de una ordenanza se cree un registro regional de personas con discapacidad, que sirva como línea de base para formular proyectos. Asimismo, queda pendiente la construcción de un centro público ocupacional para este colectivo.
El exconsejero accesitario ha palpado la crudeza de la falta de políticas públicas para las personas con discapacidad en el gobierno regional. La entidad no ha podido cumplir con criterios tan básicos y obligatorios como la accesibilidad para quienes tienen limitaciones físicas.
Por parte de la comuna provincial, ha dejado lado la recuperación de más de una hectárea de terreno invadido en el sector de Chejoña, al costado del Inabif. El caso estaría prácticamente archivado y ni siquiera se les ha entregado una reparación civil.