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Un bochornoso incidente se presento entre los regidores Juan Llanqui y Luis Inquilla al interior de la oficina que ambos comparten en la Municipalidad Provincial de Tacna que llevó a la intervención de personal de seguridad, serenazgo y la policía por enfrascarse en un enfrentamiento verbal.
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El problema se originó por el cambio en la cerradura de la puerta de la oficina donde despacha Llanqui y quien fue suspendido por 30 días del cargo en sesión de concejo. Llanqui increpó a su colega Inquilla por su voto y ocurrió un intercarmbio de palabras donde incluso hubo insultos de por medio.
Problema por suspensión
Los problemas para el concejal Llanqui comenzaron el 17 de mayo tuvo problemas para acceder al área de regidores por personal de seguridad al estar suspendido del cargo, por ello pidió una constatación policial y el 18 de mayo volver a tener barreras para ingresar.
Inquilla se enfadó con su colega por su forma de actuar y hostigamiento constante. “Si lo han castigado con la suspensión del cargo de regidor no es por fiscalizar, sino por malcriado, no respeta a nadie y nos dice que todos los regidores amañamos la corrupción”, expresó furibundo el concejal antes de retirarse de la comuna.
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Llanqui con su celular iba registrando en video todo lo ocurrido y denunció un abuso de autoridad por el cambio de la chapa de la oficina donde despacha. Indicó que solo el Jurado Nacional de Elecciones le puede quitar sus funciones de regidor y alegó que todavía puede apelar el acuerdo de concejo que lo suspendió.
Denunciará al alcalde
“Voy a denunciar al alcalde Julio Medina por abuso de autoridad, no pueden hacer esto, han ingresado a la oficina y encontré mis documentos rebuscados se han llevado cosas de mi trabajo de fiscalización”, denunció el regidor.
Hasta la oficina llegó personal de la comisaría Central para levantar un acta a pedido de la Procuraduría Municipal de la MPT por el presunto ingreso ilegal a la oficina del concejo municipal por estar suspendido y el desorden causado. Un abogado de dicha área participó en la diligencia.
Llanqui responsabilizó a la secretaria general por enviar documentos a las diferentes oficinas para que no se permita su acceso a la dependencia municipal. “Si persisten en que no entre, tendré que instalar una carpa afuera y ahí recibir a las personas para y seguir fiscalizando”, dijo.
