Una trabajadora de farmacia fue intervenida por personal del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) cuando pretendía ingresar al penal de Puerto Pizarro de Tumbes con un teléfono celular entre sus partes íntimas.
VER MÁS: Tumbes: Detienen a hombre con un celular en interior del penal
El suceso ocurrió ayer a las 7:53 de la mañana, aproximadamente, en circunstancias que Yeseny Mexabe Silva Marchán, 45 años, iba a ingresar a su centro de labores. Es así que una agente de seguridad procedió a la revisión corporal a la empleada del área de Farmacia quien evidenciaba nerviosismo.
Según fuentes del penal tumbesino, Yeseny Silva inicialmente había negado tener escondido algún objeto prohibido, pero, al ser revisada minuciosamente se le encontró entre sus partes íntimas un bulto y dijo que era una toalla higiénica; sin embargo se trataba de un equipo celular marca LG, táctil, con cámara en la parte delantera y posterior, con batería, sin chip y sin tarjeta de memoria SD.
Silva Marchán es una técnica en farmacia que labora en el establecimiento penitenciario de Puerto Pizarro desde el 5 de setiembre del 2019 bajo el régimen CAS. Ella manifestó que el equipo de comunicación iba ser entregado al interno Wilmer Emilio Márquez Maza, clasificado en el pabellón de mediana seguridad ubicado en el segundo piso.
“Es primera vez que traigo un celular y que el interno Márquez Maza me iba a pagar 500 soles”, dijo la fémina al personal interviniente.
El hecho se comunicó inmediatamente a la División de Investigación Criminal (Divincri), y al fiscal de turno Edward Hugo Valverde Bazán del primer despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tumbes, a fin de seguir con las diligencias correspondientes de acuerdo a ley.
El Inpe informó que será inflexible ante cualquier acto de corrupción o hecho ilícito por parte de sus servidores que intenten transgredir la ley, así como cualquier visitante que pretenda ingresar objeto o sustancias prohibidas en la cárcel.
PUEDE LEER: Tumbes: Mujer es sentenciada a ocho años de prisión
Pena
En la fundamentación jurídica del Ministerio Público se aplica el artículo 368-A, primer y segundo párrafo, del código penal: “El que indebidamente ingresa, intenta ingresar o permite el ingreso a un centro de detención o reclusión, equipos o sistema de comunicación, fotografía y/o filmación o sus componentes que permitan la comunicación telefónica celular o fija, radial, vía internet u otra análoga del interno, así como el registro de tomas fotografías, de video, o proporcionen la señal para el acceso a internet desde el exterior del establecimiento penitenciario será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años”.
Además, “Si el agente se vale de su condición de autoridad, abogado defensor, servidor o funcionario público para cometer o permitir que se cometa el hecho punible descrito, la pena privativa será no menor de seis ni mayor de ocho años e inhabilitación, conforme al artículo 36, incisos 1 y 2, del presente código”.
VER AQUÍ: Tumbes: Mujer acusada de asesinar a su pareja sale libre
Hacen de las suyas
Los bloqueadores de celulares instalados en la cárcel de Puerto Pizarro, están de adorno, tal como se ha evidenciado en grabaciones efectuadas por un agente encubierto, quien se infiltró en el reclusorio como parte del operativo contra los integrantes de la organización criminal “Los Tío Tío”. A raíz de este suceso se desarticuló esta agrupación delictiva el 25 de abril del presente año.
En distintos archivos grabados desde la cámara de un reloj se observa a internos con celulares en los pasillos, baños y celdas, desde donde varios de ellos se dedicaban a la extorsión, estafa e incluso a coordinar asesinatos.
Todo este planeamiento policial de inteligencia empezó a organizarse como resultado de investigaciones seguidas contra agentes del Inpe, por presuntos actos de corrupción dentro del establecimiento carcelario.