El Cairo celebró la segunda edición de Cairo Food Week, en la que se reunieron chefs de todo el mundo y, por supuesto, latinos también. Allí estuvieron presentes Virgilio Martínez junto con su equipo; de Brasil la chef Manu Buffara (Manu, Curitiba); de México la chef Karime López (Gucci Osteria, Florencia) y Álvaro Clavijo (El Chato, Bogotá) de Colombia.
Como en todos los festivales que se comienzan a reactivar en la industria culinaria, el Cairo Food Week tuvo el objetivo de reunir a lo más significativo de la industria gastronómica actual en su segunda edición. Ya la primera en 2023 había causado revuelo y fue Mitsuharu Tsumura (Micha) de Maido uno de sus principales invitados. Esta vez, el peruano Virgilio Martínez fue el encargado de representar al Perú y viajó con una delegación de 12 miembros de su equipo para montar no solo una cena llamada Cooking the Ecosystem, sino también una muestra de Mater, Threads, en el nuevo Grand Egyptian Museum (GEM).
La semana de celebración consistió no sólo en cenas emblemáticas con cocineros y cocineras de todo el mundo, sino que además reunió especialistas de varias disciplinas para entrelazar culturas milenarias. Como sucedió en el mismo GEM, que comienza a albergar las piezas más importantes de la herencia imperial, pero que además apuesta por el diseño y la propuesta artística contemporánea. Así fue que Mater, con Malena Martínez a la cabeza, inauguró Threads, una muestra que recorre la biodiversidad peruana y despliega un pedacito de su concepto de Perú en cerámicas, textiles, fibras, fotografías, entre otros. Al mismo tiempo y, a manera de complemento, la curadora egipcia Marwa Benhalim inauguró Does a River Shape a Table?, otra exposición en la galería contigua que narró la forma en la que una cultura gastronómica puede generarse alrededor del agua.
El recetario egipcio fue también un hilo conductor: desde la cocina de calle hasta fine dining, platos con protagonistas como cordero, codornices, lentejas, berenjenas, entre otros, desplegaron sus sabores profundos para acompañarse de vinos locales y cerrar con postres que muestran la conexión clara entre lo heredado de los españoles y árabes: semolinas, mieles, mil hojas, arroces con leche, nueces y especias. Un remolino de golosería inolvidable.
En esta seguidilla de conferencias, exhibiciones y cenas, los chefs latinos sacaron lo mejor de su repertorio para acompañar a los locales y de la región. Una inolvidable cena aquella de Mohamed Orfalis (Siria), Tarik Ibrahim (Egipto) y Sara Aquel (Jordania-Palestina), donde las memorias de cantos de tierras queridas se mezclaron con sabores del recetario tradicional y propuestas contemporáneas. Los tres cocinaron en sincronía y unidad, y entonces la emoción de la noche superó el frío del desierto y acompañó el buen sabor de cada paso. La mexicana Karime López de Gucci Osteria Florencia cocinó en Journey of a Chef, y Tables that Talk fue para la brasileña Manu Buffara de Manu en Curitiba (Brasil).
Finalmente Álvaro Clavijo de El Chato en Bogotá (Colombia) hizo lo propio en Pluricultural Cooking. Es preciso destacar lo esencial que siguen siendo estos encuentros mundiales en ciudades que apuestan por el desarrollo de la gastronomía como un todo, con impacto no solo en la generación de empleo, sino además con repercusión en la activación del turismo. Lo importante que es dar pie a intercambios multiculturales entre países que parecen tan lejanos pero que nos cuentan historias de sabores similares e imperios imponentes. No fue extraño El Cairo, se nos hizo cómodo. Quizá por la cercanía de agua y desierto, el cielo gris y el sol que, implacable, se cuela como puede en algún momento del día. Los mercados, las sonrisas y la sensación (o realidad) de que Perú, tan chiquito y sureño, genera ahora un impacto brutal en las ciudades más lejanas.
FOTOS: MICHAEL NASSEM