Este pequeño y acogedor espacio en pleno corazón de Barranco, donde la cultura peruana y la venezolana se encuentran orgánicamente en cada preparación es lo que define a Mérito. Un lugar que ha sabido ganarse el corazón de comensales peruanos y extranjeros con el uso impecable de ingredientes locales, preparaciones creativas que evolucionan constantemente, recuerdos de la cocina venezolana, país de origen del chef y mucha técnica gastronómica. Juan Luis Martinez estudió cocina en La Casserole du Chef, ha trabajado en restaurantes al sur de Francia, en Diverxo de Dabiz Muñoz y finalmente en Central. Debutó en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica el pasado 2020 en el puesto 37 y obtuvo el premio al ¨Highest New Entry Award.
Como respuesta a la pandemia expandieron el local y abrieron ¨demo¨ un espacio más relajado donde se puede tomar café y disfrutar de un buen brunch. Y este 2022 siguen sorprendiendo.
Merito tiene un menú corto pero contundente, que en muchos casos invita a comerlo todo, y muchos platos con las manos. Martínez, caraqueño, muestra talento, estética y técnicas impecables en cada plato. Un cocinero que se formó por varios años en la cocina de Central y que desde el 2018 decidió empezar su nueva propuesta a pocas cuadras.
propuestas. La estacionalidad es lo que mueve la cocina de Mérito, con una carta breve y cambiante, que también apuesta por días de menú degustación donde la propuesta vuela un poco más. Los platos cambian de acuerdo a lo disponible en el mercado ese día, aunque ya hay platos que se han vuelto un clásico, como los choclos a la brasa con salsa huancaína, las mollejas o la panceta glaseada con arepas.
Hace unos días tuvimos el placer de vivir la experiencia del menú degustación desde el asiento en la barra de la cocina, donde se vive en primera línea todo lo que sucede en Mérito. Empezamos la cena con el choclo a la brasa con huancaína que siempre es un placer tener en la mesa. Cocido al punto perfecto, un plato para comer con las manos, y con una huancaína que puede volverse adictiva.
La tosta acevichada es un bocado muy bien elaborado. El tiradito de conchas y leche de tigre de lulo tiene una correcta preparación pero hay que cuidar un poco el balance del plato para que el sabor de las conchas no se pierda, cosa que sucede en algunos bocados. El ceviche caliente de langostinos del norte, leche de tigre de ají limo y maíz se sirve con un crujiente de kiwicha y espirulina, un plato perfecto que encantó a todos en la mesa. El curry de paiche es suave y elegante y el cordero con puré de papalisa y crujiente de ollucos un plato que sin duda repetiremos.
Los postres son tema aparte, si no han probado hasta ahora la roca de chocolate, una espuma elaborada con chocolate piurano al 70%; y el flan, preparado como aprendió Martínez en Madrid, pero infusionando la leche con molle, deben hacerlo cuanto antes. Lo nuevo en carta llega con unos cristales de mamey, cashew y queso de cabra. Una delicia.
La cocina de Mérito vive en una constante evolución, donde técnica y costumbres se integran de manera natural. Es sin duda una de las grandes propuestas a tener presentes, ya que siempre sorprende gratamente. Intenten hacerlo desde la mesa frente a la cocina para que no pierdan ningún detalle.